La Industria Vitivinícola esta apostando por la producción sustentable para contribuir al cuidado del planeta. En esta nota te contamos sobre esto y su relación con la Agenda 2030

Alrededor del mundo cada vez mas empresas buscan la manera de generar menos impacto ambiental con sus productos, Argentina también se encuentra en ese camino y las bodegas están apostando por métodos de producción
sustentables, teniendo especial cuidado en el impacto ambiental y social que estos generan.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable queremos contarte en esta nota de la nueva tendencia que crece día a día en nuestro país, pero antes te explicaremos que significa cuando hablamos de sustentabilidad: nos referimos a lograr una prosperidad económica sostenida en el tiempo, protegiendo al mismo tiempo los sistemas naturales del planeta y procurando dar una alta calidad de vida para las personas, sin comprometer a las generaciones futuras.

Se dice que un vino es sustentable porque más allá del cuidado en la flora y la fauna se tienen en cuenta factores como cuidado del suelo, reducción de las huellas hídrica y de carbono, el uso eficiente de la energía, la disminución en los costos de los insumos y la generación de negocios inclusivos. En lo que respecta a los beneficios de optar por un proceso de producción sustentable, estos se verán reflejados en la tierra, en los recursos humanos de la bodega y en la valoración económica en la línea de vinos. La sostenibilidad no solo está dirigida a la manera de cultivar sino también en el packaging, buscando opciones amigables con el medio ambiente para disminuir la huella de carbono, como por ejemplo reutilizando botellas o con el uso de tapones fabricados a partir de materias primas renovables y reciclables.

En nuestro país existe una Guía de Autoevaluación llamada Sostenibilidad Vitivinícola Argentina, desarrollada por la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) junto al equipo técnico de las Facultades de Ciencias Económicas y Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo. Esta guía se centra en cinco principios:

 Un enfoque sostenible que integra los aspectos ambientales, sociales y económicos.
 La vitivinicultura sostenible respeta el ambiente.
 Es sensible a los aspectos sociales y culturales.
 Pretende mantener la viabilidad económica.
 Y las iniciativas sostenibles requieren de una planificación y una evaluación.

Esta actividad cuenta con su propia legislación, la Ley Nacional 25127 de Producción Ecológica, Biológica u Orgánica, en ella se especifica que la calificación se otorgara a aquellas materias primas y productos que cumplan con los criterios que esta ley marca. En Tucumán contamos con bodegas que están produciendo su vino de manera sostenible en los Valles Calchaquíes a mas de 1800 metros a nivel del mar, donde se hace un uso reducido del agua, el cultivo y cosecha se efectúa de manera manual, respetando las tradiciones ancestrales de los pueblos originarios. Es imprescindible que el estado, las empresas y la sociedad civil se unan para lograr alcanzar los objetivos que nos marca la Agenda 2030, como el camino que todos debemos emprender para un mundo más próspero y saludable para todos.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable comprometidos con esta Agenda Mundial, con la implementación de nuestros distintos programas buscamos promover con acciones concretas el cuidado de nuestra casa común, te invitamos a que formes parte de esta transformación siendo un Voluntario ODS. En nuestra pagina web podrás acceder al formulario, te esperamos!!!