Cada 14 de febrero, el mundo celebra el Día Mundial de la Energía, una fecha para reflexionar sobre el papel fundamental que la energía juega en nuestra vida diaria. Desde las industrias hasta los hogares, la energía es el motor que impulsa nuestras economías, mejora la calidad de vida, facilita el acceso a la educación, fortalece la atención sanitaria y fomenta el desarrollo en todos los rincones del planeta. Sin embargo, no podemos obviar que este recurso tan vital también enfrenta grandes desafíos: la inequidad en su acceso, los impactos medioambientales de su producción y su distribución desigual. En esta nota te comentaremos acerca de las acciones concretas que debemos realizar para concientizar acerca de la importancia de una transición justa a energías limpias, como lo propone la Agenda 2030.