Organización para el Desarrollo Sustentable

Dioxido de Carbono y Clima: El Informe Charney y sus predicciones

El Informe Charney, también conocido como “Dióxido de Carbono y Clima: Un Informe de Evaluación del Panel Ad Hoc sobre Cambio Climático”, es un informe clave en la historia de la comprensión del cambio climático. Fue publicado en 1979 por un grupo de científicos convocados por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. Jule Charney tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la meteorología moderna y demás fue uno de los pioneros en la utilización de computadoras para la predicción del clima. En esta nota te contaremos de que forma este científico que formulo una innovadora teoría sobre la formación de los ciclones; su apellido quedó ligado para siempre al informe que sentó las bases para el estudio de los efectos del cambio climático.

El informe se centró en examinar la relación entre el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y el calentamiento global. Fue un hito importante, ya que proporcionó una evaluación científica rigurosa sobre la existencia y las posibles consecuencias del cambio climático inducido por el hombre.

El informe concluyó que “si bien no se puede predecir exactamente cuánto calentamiento adicional ocurrirá ni cuánto tiempo tomará, hay indicios claros de que, a nivel global, el calentamiento puede ocurrir en un futuro previsible si se continúa aumentando la concentración de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera”. Una de las consideraciones más importantes que brinda este informe fueron las predicciones realizadas en función al incremento de la temperatura basado en función de las emisiones de gases de efecto invernadero, y además hicieron hincapié en el aumento del calor de los océanos, estimando que la posibilidad de los mismos de absorber calor fue totalmente subestimado, con la consiguiente amenaza que esto produce en los ecosistemas que los rodean y que están involucrados.

El Informe Charney jugó un papel fundamental en el reconocimiento científico del cambio climático y sentó las bases para la atención mundial hacia este fenómeno. Sus conclusiones y hallazgos han sido respaldados y confirmados por investigaciones posteriores y por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).

El IPCC, establecido en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), ha desempeñado un papel crucial en la evaluación y síntesis de la evidencia científica sobre el cambio climático. El IPCC ha publicado una serie de informes de evaluación que han reafirmado y ampliado los hallazgos del Informe Charney.

Estos informes del IPCC han proporcionado una visión integral del estado actual del cambio climático, sus causas, impactos y opciones de mitigación y adaptación. Han sido utilizados como referencia por los responsables de la toma de decisiones, las organizaciones internacionales y la comunidad científica en general.

El Informe Charney y los informes del IPCC han sido fundamentales para elevar la conciencia y comprensión del cambio climático a nivel mundial y para la adopción de políticas y medidas para abordar este desafío. Han establecido una base científica sólida y han fomentado la colaboración internacional en la mitigación y adaptación al cambio climático.

El Informe Charney y los informes posteriores del IPCC relacionan directamente con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. La Agenda 2030 establece una serie de objetivos y metas globales para abordar los desafíos sociales, económicos y ambientales, incluyendo el cambio climático.

El cambio climático es reconocido como uno de los problemas más urgentes y complejos de nuestra época, y se aborda específicamente en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13: Acción por el Clima. Este objetivo busca tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos, y promover la resiliencia climática.

Los informes científicos, como el Informe Charney y los informes del IPCC, proporcionan la base de conocimientos necesaria para comprender la magnitud del cambio climático y su impacto en diversos aspectos de la sociedad. Estos informes respaldan la necesidad de tomar medidas concretas para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, adaptarse a los cambios climáticos y promover la sostenibilidad.

La Agenda 2030 también aborda otros objetivos relacionados que se ven afectados por el cambio climático, como la erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria, la salud, la educación, la igualdad de género, la infraestructura sostenible y la conservación de los ecosistemas.

En resumen, los informes científicos sobre el cambio climático, como el Informe Charney y los informes del IPCC, proporcionan la base científica necesaria para la inclusión del cambio climático en la Agenda 2030. Estos informes respaldan la necesidad de tomar medidas urgentes y efectivas para abordar el cambio climático y lograr un desarrollo sostenible.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable te acercamos la información detallada que existe en función de la mitigación de los efectos del cambio climático. Además te invitamos a formar parte de nuestro Programa ABC para el Desarrollo Sostenible que con sus ejes de acción principales que son: armar tu huerta en casa, plantar, donar o adoptar árboles, como lo establece la campaña “Un millón de árboles”, y reciclando el plástico a través del armado de ecoladrillos seremos capaces de comenzar a adoptar herramientas de economía circular y de esa forma reducir nuestra huella de carbono. Forma parte de nuestro Programa de Voluntariado para ser un actor de cambio que lleve en alto la bandera de la lucha contra el cambio climático.

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