Actualmente, a medida que aumenta la temperatura global, se espera que se intensifiquen los fenómenos climáticos extremos, como sequías, inundaciones, tormentas más fuertes y olas de calor, con graves consecuencias para diferentes regiones del mundo. En esta nota te vamos a comentar acerca de la importancia de no superar los 1.5 °C y sobre los distintos futuros que nos esperan y a que escenarios nos estaremos enfrentando si no tomamos conciencia acerca de esta problemática que hoy nos afecta de manera global.

Estos eventos extremos pueden tener un impacto desproporcionado en las comunidades más vulnerables y amplificar las desigualdades existentes. Las poblaciones de bajos ingresos y las comunidades marginalizadas son las más afectadas, ya que a menudo tienen menos recursos y capacidad para hacer frente a los desastres naturales y recuperarse de ellos.

Las sequías prolongadas pueden llevar a la escasez de agua y a la disminución de la productividad agrícola, afectando a los pequeños agricultores y comunidades rurales que dependen de la agricultura para su sustento. Esto puede resultar en inseguridad alimentaria y aumentar la pobreza.

Las inundaciones costeras y fluviales, agravadas por el aumento del nivel del mar y las precipitaciones intensas, amenazan a las comunidades costeras y a las zonas bajas. Estos eventos pueden provocar la pérdida de viviendas, desplazamientos forzados y daños significativos en la infraestructura, con repercusiones económicas y sociales a largo plazo.

Las olas de calor extremas representan un riesgo para la salud, especialmente para las personas de edad avanzada, los niños y aquellos que viven en áreas urbanas densamente pobladas. Esto puede agravar las desigualdades de salud existentes y generar disparidades en el acceso a la atención médica y a los recursos para protegerse del calor.

Además, el cambio climático puede acentuar las desigualdades entre países. Las naciones más pobres y menos desarrolladas, que contribuyen mínimamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, sufrirán las peores consecuencias debido a su limitada capacidad de adaptación y mitigación. Esto puede exacerbar las brechas económicas, sociales y políticas entre las naciones y dificultar los esfuerzos de desarrollo sostenible.

El calentamiento global está relacionado con un aumento en la frecuencia e intensidad de los incendios forestales en diversas regiones del mundo. A medida que las temperaturas se elevan y las condiciones se vuelven más secas, los ecosistemas forestales se vuelven más propensos a los incendios, lo que tiene graves repercusiones ambientales, sociales y económicas.

El incremento de los incendios forestales debido al calentamiento global implica la pérdida de biodiversidad, la degradación de los ecosistemas y la liberación masiva de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que contribuye aún más al cambio climático.

La sociedad civil desempeña un papel crucial en la mitigación y reversión de esta situación. Aquí hay algunas acciones que la sociedad civil puede tomar:

• Sensibilización y educación: Promover la conciencia pública sobre los efectos del cambio climático y los incendios forestales, así como sobre la importancia de la conservación de los bosques y la gestión forestal sostenible.

• Apoyo a políticas y medidas de mitigación: Presionar a los gobiernos y las instituciones relevantes para que implementen políticas y regulaciones que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y fomenten prácticas sostenibles de gestión forestal.

• Participación en la restauración de ecosistemas: Participar en proyectos de reforestación y restauración de áreas afectadas por incendios forestales, promoviendo la plantación de especies nativas y la recuperación de la biodiversidad.

• Promoción de prácticas de prevención: Promover prácticas de prevención de incendios forestales, como el uso responsable del fuego, la limpieza de áreas forestales y la creación de cortafuegos.

• Apoyo a comunidades afectadas: Brindar apoyo a las comunidades afectadas por incendios forestales, tanto en términos de ayuda humanitaria inmediata como en la reconstrucción y recuperación a largo plazo.

• Cambio de comportamiento: Adoptar estilos de vida más sostenibles, reduciendo la huella de carbono personal y promoviendo prácticas de consumo responsable.

• Participación en la formulación de políticas: Participar en procesos de toma de decisiones a nivel local y nacional, abogando por medidas y regulaciones más sólidas en relación con la gestión forestal y la mitigación del cambio climático.

Revertir la situación de los incendios forestales requiere esfuerzos concertados de la sociedad civil, gobiernos y otras partes interesadas. La movilización y colaboración de la sociedad civil puede tener un impacto significativo en la protección de los bosques y la mitigación de los incendios forestales, contribuyendo así a la preservación del medio ambiente y a la reducción del cambio climático

En resumen, el incremento de la temperatura global se espera que genere un aumento en los fenómenos climáticos extremos, lo cual intensificará las desigualdades existentes. Las comunidades más vulnerables, tanto a nivel local como global, se enfrentarán a mayores desafíos para hacer frente a los desastres naturales y se verán afectadas de manera desproporcionada. Para abordar estas desigualdades, es crucial tomar medidas para fortalecer la resiliencia de las comunidades, invertir en infraestructura resistente al clima y promover la justicia climática en todas las acciones de mitigación y adaptación. Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable queremos que seas un verdadero actor de cambio, acompañándonos en las acciones concretas que determina nuestro Programa ABC para el Desarrollo Sostenible, también siendo parte de nuestro Programa de Voluntarios para no dejar a nadie atrás.