Organización para el Desarrollo Sustentable

CAMBIO CLIMÁTICO: INFORME IPCC CAPITULO 1

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) nació en 1988 con el objetivo de suministrar evaluaciones integrales del estado en que se encuentran los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático. Como así también sus causas y probables repercusiones.
En 2022 el IPCC presentó su Sexto Informe de Evaluación y en esta publicación te contamos las conclusiones a las que llegaron los tres equipos de trabajo en su Primer Capítulo.


El informe arriba a conclusiones específicas sobre las acciones que la humanidad debe desarrollar ante el cambio climático -en un contexto de Desarrollo Sostenible– desde un particular enfoque de su impacto: la “adaptación” y la “vulnerabilidad”. Y en ambos casos considera un marco común de riesgo-solución.

En ese orden de ideas, señala la acción humana como la responsable del cambio climático que afecta a nuestra en casa común. Reafirma que las consecuencias de éstos fenómenos meteorológicos extremos han causado la perdida de ecosistemas, reducido la seguridad alimentaria, y originado daños en la salud y seguridad de las personas. Y el problema se agrava aún más si se tiene en cuenta la población en crecimiento y urbanización descontrolada, aumento de la desigualdad y por ende demandas de justicia social, degradación de la tierra y el agua con pérdida de biodiversidad.

Como mencionamos al inicio, en éste sentido la adaptación juega un papel clave en la reducción de los riesgos y la vulnerabilidad del cambio climático.

De ese modo, subraya el informe, son muchas las personas y comunidades que intentan adaptarse a las consecuencias del cambio climático. Por lo que considera que participan de un “desafío de acción colectiva” en el cual todos cooperan, y como dato novedoso sugiere que éstos procesos deben ser “transformadores” para poder dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles. Y es allí donde la resiliencia de las personas adquiere gran relevancia.

El concepto de desarrollo resiliente al clima ayuda a evaluar el papel de diversos actores, incluidos gobiernos, ciudadanos, sociedad civil, medios de comunicación (en sus narrativas), inversionistas y así como evaluar el nivel de compromiso con el que participan.

No obstante, también remarca que, como en todas las áreas, existen “brechas”. Desigualdades manifiestas causadas porque si bien los gobiernos reaccionan a través de políticas públicas algunas veces son insuficientes. Es ahí donde se hace indispensable la llamada “gobernanza eficaz” a través de la financiación de la adaptación con el objetivo de ampliar las posibles soluciones. Y estas decisiones deben ser tomadas en “procesos de adaptación inclusivos”, para no dejar de lado a los grupos vulnerables como las mujeres. Es decir, deben llevarse a cabo en un marco de equidad.

En ese sentido da un paso más al indicar que es fundamental efectuar un monitoreo y evaluación de dicho proceso. El “monitoreo” generalmente se refiere a la recopilación continua de información, mientras que la “evaluación” apunta a valoraciones de forma integral, que a veces derivan en recomendaciones para los tomadores de decisiones de los gobiernos.

Puede que te preguntes entonces, ¿Qué es la adaptación? Un equilibrio entre el nivel de riesgo y las acciones necesarias para reducirlos. La adaptación tiene un objetivo claro que es reducir el riesgo, la vulnerabilidad frente al cambio climático y fortalecer la resiliencia. Como sabemos los cambios en el sistema climático son veloces y
continuos y actualmente hay sectores que no pueden “adaptarse” con la urgencia requerida por lo que se evalúa una adaptación inadecuada o insuficiente.

Ejemplo de esos cambios son:

  • El aumento de las temperatura global.
  • La pérdida de volumen de hielo.
  • El aumento del nivel del mar.
  • Los cambios en los patrones de precipitación global, contribuyendo a la pérdida y degradación de los ecosistemas, incluidos los arrecifes de coral tropicales.
  • Reducción de la seguridad hídrica y alimentaria.
  • Mayor daño a la infraestructura.
  • Mortalidad y morbilidad adicionales.
  • Migración y desplazamiento humanos.
  • Medios de subsistencia dañados.
  • Mayores problemas de salud mental
  • Y un alarmante aumento de la desigualdad evidente en la pobreza, la falta de empleo. Sin olvidar las altas concentraciones de carbono que no han podido manejarse.

    Para finalizar, desde la Organización para el Desarrollo Sustentable compartimos el mensaje de este primer capítulo del Informe IPCC en cuanto a requerir de todos los actores un proceso transformador en la adaptación al cambio climático. Proceso que compromete la actuación de toda la sociedad, a través de acciones concretas, articuladas y estratégicas que se caractericen por su urgencia y respeto por las opiniones de todos los sectores incluidos los pueblos originarios que son quienes con sabiduría han sabido adaptarse a través de los años.

    Te invitamos a formar parte de nuestro Programa de VOLUNTARIADO ODS, para afrontar la lucha contra el cambio climático para que nadie se quede atrás junto a nuestro equipo de Voluntarios de la Organización para el Desarrollo Sustentable

Una respuesta

  1. […] datos científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU indican que las emisiones de gases de efecto invernadero deben alcanzar su punto máximo […]

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