¨La vida crea condiciones y es infinitamente inspiradora. Renunciar a la naturaleza seria el mayor error de todos¨ – ED GODALL (Director de Ballenas Verdes).

Una muestra de lo inmensa que es la naturaleza, es el papel que tienen las ballenas y los delfines quienes representan a nuestros principales aliados en la acción por la disminución de la huella de carbono. Te contamos particularmente por qué es tan importante cuidarlas y conservarlas, en esta nota.

Hace unos años atrás, en 1975 el grupo Greenpeace lanzó su primera campaña mundial contra la caza de ballenas desde los muelles de Vancouver, en Canadá. Todo esto en el contexto de una década específicamente donde se realizaron muchas acciones por el clima y esta campaña fue una de las que más se destaco. Esto fue un puntapié para las medidas que se tomaron en consecuencia, hasta lograr que desde 1986 la caza de ballenas esta prohibida. Hoy podemos decir que gracias a esta medida se recuperaron millones de estos animales, y hasta algunas especies en casi su totalidad.

¿De qué manera nos ayudan?

Después de muchas investigaciones, se comenzó a llamarlas como ¨secuestradoras de carbono¨, un detalle menos conocido por muchos pero importantísimo en la acción climática y desde la perspectiva de la biodiversidad. Estas especies, logran almacenar en su cuerpo grandes cantidades de carbono durante toda su vida, y viven muchos años!. La especie de ballenas azules pueden almacenar hasta 63 toneladas de CO2 (una tonelada de carbono equivale a 3,67 toneladas de CO2)  y el fenómeno mas interesante que se produce es que cuando mueren, la mayoría de las veces se hunden en los océanos, y conservan esta cantidad de carbono en el cuerpo sacándolo de nuestro planeta durante siglos.

Ed Godall, director de una organización benefica mundial llamada Whale and Dolphin Conservation (conservación de ballenas y delfines) nos cuenta que además de conservar el carbono cuando mueren, muchísimas especies se alimentan de ellas y de esta manera se recicla entre las comunidades bentónicas (comunidades formadas por organismos acuáticos). ¨Las ballenas y los delfines desempeñan un papel destacado en la capacidad del océano para fijar, almacenar y secuestrar carbono. Son una parte importante de la compleja red de vida marina que hace del océano el mayor sumidero de carbono del planeta…¨ – afirma Godall.

Los principales peligros para estas especies son la pesca descontrolada, la mayoría quedan enredados por los aparejos de pesca o son capturados incidentalmente, lamentablemente la mayoría de estos incidentes están poco controlados por lo que no se sabe el impacto ambiental que generan. Esta organización nos propone la creación de Áreas Marinas Protegidas donde no se permita la pesca. Por suerte se esta contemplando la idea del 30% de protección para el 2030, pero se necesita seguir creciendo en este sentido.

No quedan dudas de que estas especies son aliadas para nuestro accionar en contra del fenómeno del clima y la disminución de la huella de carbono. En nuestros 17 Objetivos de la Agenda 2030, el ODS 13 Acción por el Clima y el 14 Vida Submarina, contienen metas específicas que hablan de estas acciones por parte de estas especies y que su accionar aporta a la lucha contra el cambio climático por un futuro mejor. Tenemos metas claras sobre este tipo de temáticas, donde tratamos de comprometernos con los objetivos de Agenda 2030 buscando que el uso de los mares y recursos marinos sean sostenibles.
Te invitamos a formar parte de nuestra Organización para el Desarrollo Sustentable,  inscribiéndote en nuestro Programa de Voluntariado Virtual 2022, para que seas un actor de cambio, comprometido en el cuidado de nuestra casa común.