En nuestro país esta resurgiendo con apoyo de instituciones prestigiosas esta técnica milenaria del cultivo de capullo de seda. Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable en esta nota te contaremos de qué se trata esta técnica de cría y producción de gusanos de seda, y la contribución positiva que esto genera en el cumplimiento de la Agenda 2030.
La sericultura data aproximadamente desde el año 3400AC y se cree que China fue la primera en producir este producto. Actualmente China e India son las principales productoras a nivel mundial.
Esta industria se basa en un conjunto de técnicas para producir capullos y por ellos, la seda. En la actualidad se convirtió en una importante industria casera en países como Brasil, Francia, Italia, Corea y Japón. En nuestro país también esta adquiriendo un importante auge, particularmente en la provincia de Misiones.
Las técnicas de cría de gusanos de seda han variado poco con los años, siendo la técnica china la usada comúnmente. Se han incluido como base de la dieta del gusano fardos artificiales con base en moreras. La larva del gusano, de apenas dos milímetros de largo, crece durante 5 o 6 semanas hasta que alcanza una longitud de entre 7 y 8 centímetros. Se cría a temperaturas superiores a los 40 °C, con elevados índices de humedad para favorecer el rápido desarrollo.  el gusano confecciona el capullo o crisálida  con seda que expulsa por un orificio situado en el labio inferior,  colocan fardos o haces de ramas secas de morera. El proceso de transformación de la crisálida dura unos 20 días, a los 10 los agricultores recogen los capullos y mediante vapor de agua ahogan al animal y
secan de nuevo el capullo, estos son introducidos en agua a 90° y comienza el proceso de devanado.
La emprendedora misionera Carolina Butvilofsky luego de un viaje a Sri Lanka tuvo la idea de reflotar la sericultura en su provincia, ya que la tierra colorada y las plantas de mora le recordaron el paisaje de su pueblo. Luego de
investigaciones y arduos estudios comenzó a dedicarse de lleno a la sericultura
sostenible, creando así Sedami. Este emprendimiento social cuya visión productiva apunta a favorecer al pequeño productor local, erradicar la pobreza y mantener la biodiversidad.
La chacra de Sedami se encuentra ubicada en Eldorado con aproximadamente tres hectáreas de plantas de mora: la base para la sericultura, ya que los gusanos de seda se alimentan de este cultivo, la misma tiene un manejo totalmente orgánico ya que la sericultura no permite el uso de agrotóxicos. Ellos proveen de materia prima a empresas textiles y además desarrollan diferentes artículos de limpieza y cosmetología, jabón, shampu sólido, cremas etc, basados en la seda.
Carolina comenta orgullosa que Sedami cumple con seis de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible estos son: ODS12 Producción y consumo responsable,ODS13 Acción por el clima, ODS8 Trabajo decente y crecimiento económico, ODS15 Vida y ecosistemas terrestres, ODS17 Alianzas para lograr los objetivos, ODS1 Fin de la pobreza.

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