El 17 de Octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, con el reto de alcanzar el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que es nada más ni nada menos que “poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo”. En esta nota te contamos más información sobre esta temática.

El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza fue proclamado por la ONU en 1992, pero la primera vez que se celebró fue en 1987 en París, cuando más de 100.000 personas se reunieron en la Plaza del Trocadero para
manifestarse a favor de los Derechos humanos y la libertad en honor a las víctimas de la pobreza, el hambre, la violencia y el miedo.
La erradicación de la pobreza es uno de los mayores retos globales al que se enfrenta actualmente el mundo, en particular en África y en los países
subdesarrollados.
La pobreza no es solo una cuestión económica. Se trata de un fenómeno que comprende la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad, como el acceso al agua potable, a la electricidad, saneamiento y alimentos.

La pobreza es en sí misma un problema de derechos humanos urgente y es causa y consecuencia de violaciones de los derechos humanos. Por ello, reducir la pobreza y erradicarla es una obligación de todas las sociedades
Este año se conmemora una vez más el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza. Como resultado de la pandemia la pobreza extrema aumentó por primera vez en más de 20 años a escala mundial, mientras que otras 115 millones de personas pasarán a la pobreza extrema este año.
También debemos decir que la pandemia demostró que los más pobres tienen un mayor riesgo de exposición a enfermedades por la vulnerabilidad en la que están insertos y son los que tienen menos acceso a servicios de salud de calidad. Las personas que viven en zonas de conflicto todavía se enfrentan a las peores amenazas de hambre e incluso hambruna en plena pandemia de Covid19.

La Pandemia tuvo claros efectos sobre los trabajadores en los países en desarrollo donde siete de cada 10 se ganan la vida en mercados informales; muchos de ellos simplemente no pudieron ganarse la vida durante el 2020 ya que no
pudieron salir de sus casas a causa del confinamiento.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha estimado que la adopción de una Renta básica temporal para 2.700 millones de personas adicionales que viven por debajo o apenas por encima del umbral de pobreza podría impedir un aumento de COVID-19 en un período donde la mitad de los habitantes del mundo no tienen ni protección social ni servicios de salud.
El COVID19 demostró con toda la claridad que una sociedad es tan fuerte como el eslabón más débil de ella. Esto se ve demostrado en la salud de su población como así en su economía.

La Organización Internacional del Trabajo proyectó que la pandemia llegó a provocar una disminución del 60% en los ingresos de 1600 millones de Trabajadores informales, mientras que la mitad del mundo intenta sobrevivir sin ningún tipo de protección social.

En este contexto, el día internacional para La erradicación de la pobreza cobra este año más importancia que nunca.
Eliminar la pobreza. La eliminación de la pobreza en todas sus formas constituye el fundamento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Las personas que caerán en la pobreza extrema se concentraran en regiones que ya luchan contra altos niveles de pobreza, como Asia meridional y el África Subsahariana.
Las consecuencias sociales, económicas y políticas, que apenas han comenzado, serán parte de nuestra vida en los próximos años.
Una industria al límite. Antes de la pandemia, La ONU declaró que el turismo creció más rápido que la economía mundial durante 10 años consecutivos.
El sector generaba el 7% del comercio mundial y empleaba a una de cada 10 personas. Hoy hay hasta 120 millones de empleos directos que corren peligro. Muchos de ellos en la Economía informal. 

Mujeres y Pobreza.
La covid-19 aumenta la pobreza y la inseguridad de las mujeres.
El rastreador de Género del PNUD informa que las medidas adoptadas por la mayoría de los países son insuficientes; este incluye más de 2500 medidas de 206 países, analiza tema relativos a la violencia doméstica, al
trabajo de cuidado no remunerado, y la seguridad económica de las mujeres.
Una quinta parte de los países no posee medidas de ayuda para las mujeres y sólo el 12% cubre todas las áreas.

La pobreza y el cambio climático

El momento de ideas grandes y audaces llegó. Estamos en un punto de inflexión donde se requieren acciones coherentes e inmediatas.

El PNUD ha evaluado los efectos del covid-19 en más de 60 países. Se ha estimado que garantizar un ingreso básico para 2800 millones de personas que viven en la línea de pobreza en 132 países costaría US$199.000 millones al mes.

Las situaciones sin precedentes exigen medidas sociales y económicas sin precedentes. Una opción que surgió es la de instaurar un ingreso básico temporal para las personas más pobres del mundo, algo que hubiera parecido imposible hace unos meses.

Mientras nos adentramos en la década de acción para los objetivos de desarrollo sostenible, nos orientamos hacia un nuevo diseño que cumpla por completo la revisión de la Agenda 2030.

El mundo debe detener la crisis socioeconómica, garantizar una recuperación sostenible y orientarse con determinación hacia una economía verde. Estamos juntos frente a la oportunidad de dar el salto hacia un futuro inclusivo pacífico y recipiente para el cumplimiento de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En un sentido más amplio, debemos transformar nuestra producción y los patrones de consumo insostenibles, discernir que se puede crecer economicamente sin degradar el medioambiente y atender las causas estructurales de las desigualdades sociales y medioambientales en nuestras sociedades.

Esto nos ayudará a lograr la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a cumplir con la ambición mundial de finalmente erradicar la pobreza en todas sus formas y en todos los rincones del mundo.

A pesar de los desafíos monumentales a los que se enfrenta del mundo hoy, la pandemia de covid-19 nos presentó un mundo con una oportunidad única: “Comenzar de cero”. Para aspirar a un futuro más sostenible y sustentable. La pobreza afecta a millones de personas en el mundo y sin dudas es un problema transversal, esto quiere decir que afecta a todos los otros derechos humanos, como por ejemplo el derecho a tener una vida digna y a gozar de una educación y salud de calidad. Por este motivo, te invitamos a ser un actor de transformación social comprometido en la lucha contra la pobreza.

Luchá contra la pobreza con acciones concretas, Convertite en un actor de cambio formando parte del Voluntariado ODS Para Que Nadie Se Quede Atrás