Organización para el Desarrollo Sustentable

LUCHEMOS PARA PONERLE FIN A LA ESCLAVITUD

El trabajo forzado y los matrimonios forzados han aumentado drásticamente en los últimos cinco años, según las últimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El número de personas que viven en la esclavitud moderna se eleva en el mundo a 50 millones. Las mujeres y los niños son los grupos más vulnerables. Desde nuestra Organización te invitamos a continuar leyendo esta nota para enterarte acerca de esta situación que involucra y afecta la vida de muchas personas.

La esclavitud moderna se usa como un término general para incluir prácticas como el trabajo forzado y el matrimonio forzado. Se refiere a una situación de explotación en la que una persona no puede escapar debido a amenazas, violencia, coerción, engaño o abuso de poder.

Esta ocurre en casi todos los países del mundo y cruza líneas raciales, culturales y religiosas. Más de la mitad de los casos de trabajo forzoso y una cuarta parte de los matrimonios forzados ocurren en países de ingresos medianos/altos o altos.

Con el objetivo de sensibilizar a la sociedad acerca de este flagelo que constituye la esclavitud moderna cada 2 de Diciembre se estableció como Día de la Abolición de la Esclavitud. Se eligió esta fecha, ya que el 2 de diciembre de 1949 se ratificó el Convenio para la represión de la trata de seres humanos y la explotación de la prostitución ajena. El día se centra en la erradicación de las formas modernas de esclavitud, como la trata de personas, la explotación sexual, las peores formas de trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados.

La esclavitud ha evolucionado y se ha manifestado de muchas formas a lo largo de la historia. Hoy en día, algunas formas tradicionales de esclavitud han sobrevivido en su forma original, mientras que otras han evolucionado hacia formas nuevas. Los informes de las agencias de la ONU y las ONG muestran que todavía existen formas más antiguas de esclavitud de acuerdo con las creencias y prácticas tradicionales. Estas formas de esclavitud son el resultado de una arraigada discriminación contra los sectores más vulnerables de la sociedad, como los que se considera que pertenecen a castas inferiores, tribus minoritarias y pueblos indígenas.

Además de las formas tradicionales de trabajo forzoso, como el trabajo en condiciones de servidumbre y la servidumbre por deudas, ahora existen formas más modernas, como los trabajadores migrantes que son traficados en todo el mundo y sujetos a diversas formas de explotación, el trabajo doméstico y la industria de la construcción en condiciones complejas, empleos en la industria alimentaria y de la confección, la agricultura y la prostitución forzada.

Aunque no todo el trabajo infantil se considera una forma de esclavitud moderna, a menudo se asocia con ella. La mayor parte del trabajo infantil actual implica explotación económica. La Convención sobre los Derechos del Niño reconoce que “los niños tienen derecho a la protección contra la explotación económica y contra cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación o dañar su salud. Su integridad física, mental, espiritual, moral o social desarrollo”.

Como parte de la lucha contra este flagelo la OIT adoptado un nuevo Protocolo relativo al convenio sobre trabajo forzoso, donde se toman medidas para prevenir y eliminar el trabajo forzoso, y también brindar a las victimas protección y asesoramiento jurídico.

Por otro lado existe un Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, en el cual se define la “trata de personas” como la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas utilizando la fuerza u otros medios con fines de coerción, secuestro, fraude engaño, abuso de poder o situación de vulnerabilidad, o dar o recibir pago o favores para obtener el consentimiento de una persona que tiene autoridad sobre otra. Tal explotación incluye al menos el uso de otra persona para la prostitución u otra explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o actos similares a la esclavitud, servidumbre o extracción de órganos. No importa si la persona objeto de la trata consiente en cualquier explotación intencional, y si la persona objeto de la trata es un niño, se trata de un delito no violento.

En la ODS trabajamos para concientizar sobre los objetivos que tenemos la humanidad para evitar estos maltratos y formas de esclavitud, estos objetivos buscan disminuir la vulnerabilidad de todas las personas a partir del cumplimiento del Objetivo 1: Fin de la pobreza, el Objetivo 2: Hambre Cero, Objetivo 4: Educación de Calidad, Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico, Objetivo 10: Reducción de las desigualdades, Objetivo 16: Paz y Justicia e Instituciones Sólidas. Todos estos objetivos de manera conjunta buscan que desaparezcan estas situaciones que tanto daño producen en el mundo y que se respeten los derechos Humanos de todas las personas.

Te invitamos a trabajar juntos por un mundo mejor, sumándote como voluntario ODS. Te esperamos.

Una respuesta

  1. Analia dice:

    Todas estas prácticas modernas de esclavitud están presentes alrededor del mundo. Los gobiernos deben desarrollar programas concretos para terminar con este flagelo.

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