Organización para el Desarrollo Sustentable

EL DENGUE EN ARGENTINA: IMPACTO DEL CAMBIO CLIMATICO

En los últimos años, Argentina ha enfrentado un desafío creciente: el aumento de los casos de dengue. Esta enfermedad viral, transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, ha encontrado un aliado en el cambio climático. Las altas temperaturas prolongadas, características de las olas de calor, no solo afectan la salud de la población, sino que también crean condiciones óptimas para la proliferación de los mosquitos vectores del dengue. En esta nota te comentaremos acerca de la relación que tiene los efectos del calentamiento global en la salud de las personas sobre todo cuando se dan las condiciones propicias para que enfermedades transmitidas por vectores como en este caso es la del Dengue, nos está afectando a todos con consecuencias muy duras sobre todo a los sectores más vulnerables que generalmente carecen de la información necesaria para hacer frente a esta problemática. En Argentina actualmente hay más de 105 muertes por esta enfermedad según datos oficiales, es por ello que es importante asumir las alianzas correspondientes para que todos podamos tener una Salud de Calidad.

El cambio climático, con su perturbación en los patrones de lluvia y temperatura, ha generado un escenario propicio para que el mosquito Aedes aegypti se reproduzca y se expanda a nuevas áreas geográficas. Las alteraciones ambientales favorecen su ciclo de vida y su capacidad para transmitir el virus del dengue. Esta correlación directa entre el cambio climático y el aumento de la distribución geográfica de la enfermedad es innegable.

La sintomatología del dengue, que incluye dolor de cabeza, deshidratación, mareos y náuseas, representa un desafío adicional para la salud pública, especialmente para los grupos más vulnerables como los ancianos. Además, la actividad diurna del mosquito vector coincide con momentos de mayor actividad humana, aumentando las posibilidades de transmisión.

Es crucial que las autoridades y la sociedad en su conjunto tomen medidas preventivas y de control efectivas para combatir tanto el dengue como las causas subyacentes de su propagación. Esto implica programas de monitoreo de la población de mosquitos, campañas de concientización sobre la eliminación de criaderos y políticas de adaptación al cambio climático que mitiguen sus efectos en la salud pública.

Recomendaciones para Prevenir el Dengue y Afrontar las Olas de Calor

Ante el desafío que representa el aumento de casos de dengue, exacerbado por fenómenos climáticos como el “Niño”, es fundamental tomar medidas preventivas para proteger nuestra salud y evitar la propagación de la enfermedad. Te ofrecemos algunas recomendaciones clave:

  1. Eliminar Criaderos de Mosquitos: Vaciar y colocar boca abajo recipientes en desuso para evitar la acumulación de agua, donde los mosquitos depositan sus huevos. Esta simple acción puede reducir significativamente la población de mosquitos en nuestras áreas residenciales.
  2. Instalar Mosquiteros: Colocar mosquiteros en las aberturas de nuestras viviendas, como ventanas y puertas, es una barrera efectiva para evitar que los mosquitos ingresen y nos piquen, especialmente durante las horas de mayor actividad del Aedes aegypti.
  3. Controlar el Agua Estancada: Pasar a tierra las plantas que se encuentren en recipientes con agua estancada, ya que estos pueden convertirse en criaderos de mosquitos. Mantener limpios los desagües y asegurarse de que no haya acumulaciones de agua en áreas comunes también es fundamental.
  4. Utilizar Repelente: Aplicar repelente en la piel expuesta, con una protección efectiva de entre 4 y 6 horas luego de su aplicación, es una medida importante para evitar las picaduras de mosquitos infectados con el virus del dengue.
  5. Estar Atento a los Síntomas: Ante la presencia de síntomas como fiebre, dolor corporal, dolor articular, sarpullido, cefalea o dolor retroocular, es crucial consultar inmediatamente en un centro de salud para recibir atención médica oportuna.
  6. Hidratarse y Alimentarse Saludablemente: En épocas de calor intenso, es importante aumentar la ingesta de agua para mantenernos hidratados. Además, debemos incorporar frutas y verduras a nuestra alimentación, evitando comidas abundantes y bebidas con cafeína o azúcares en exceso.
  7. Evitar la Exposición al Sol y la Actividad Física Intensa: En las horas de mayor temperatura, es recomendable evitar la exposición directa al sol y reducir la realización de actividades físicas intensas, para prevenir golpes de calor y agotamiento físico.

Estas recomendaciones son clave para proteger nuestra salud y contribuir a la prevención del dengue, especialmente en contextos de cambios climáticos que favorecen la proliferación de mosquitos vectores. Es responsabilidad de todos adoptar estas medidas y colaborar en la construcción de entornos más saludables y seguros para nuestra comunidad.

El abordaje del dengue y su relación con el cambio climático está intrínsecamente vinculado al cumplimiento de dos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): el ODS 3 sobre Salud y Bienestar, y el ODS 13 sobre Acción por el Clima.

  1. ODS 3: Salud y Bienestar: El dengue es una enfermedad que afecta significativamente la salud y el bienestar de las comunidades. Al tomar medidas para prevenir la propagación del dengue, como las recomendadas por el Ministerio Sustentable, se contribuye directamente a la promoción de la salud y la reducción de las tasas de enfermedad y mortalidad relacionadas con esta y otras enfermedades transmitidas por vectores. Además, el fortalecimiento de los sistemas de salud para la detección temprana y el tratamiento del dengue también se alinea con el ODS 3, que busca garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades.
  2. ODS 13: Acción por el Clima: El dengue y su relación con el cambio climático ilustran los impactos directos de los fenómenos climáticos extremos en la salud humana. El aumento de las temperaturas y las alteraciones en los patrones de lluvia, atribuibles al cambio climático, crean condiciones favorables para la proliferación de los mosquitos vectores y la expansión del dengue a nuevas áreas geográficas. Por lo tanto, abordar el dengue también implica abordar las causas subyacentes del cambio climático y tomar medidas para mitigar sus efectos adversos en la salud pública y el bienestar humano. Esto incluye la implementación de políticas de adaptación y resiliencia climática, así como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el calentamiento global y sus consecuencias negativas para la salud y el medio ambiente.

El enfoque integral para abordar el dengue y su relación con el cambio climático contribuye al logro de múltiples ODS, especialmente los relacionados con la salud, el bienestar y la acción climática, demostrando la interconexión y la importancia de adoptar un enfoque holístico para el desarrollo sostenible.

En resumen, el dengue en Argentina es más que una preocupación sanitaria local; es un síntoma de los desafíos más amplios que enfrenta el país frente al cambio climático. La lucha contra esta enfermedad requiere un enfoque integral que aborde tanto sus aspectos médicos como ambientales, con el objetivo de proteger la salud y el bienestar de toda la población. Te invitamos a ayudarnos a difundir esta información con tus amigos y familiares y sumar a más personas en la lucha contra el cambio climático. Vos podes ser parte de la verdadera transformación que necesitamos por un futuro más justo, pacífico y sostenible para todos, sumate a nuestro Programa de Voluntariado para no dejar a nadie atrás.

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