El compostaje, es un proceso natural de descomposición de materia orgánica, una herramienta vital en la lucha contra el cambio climático. A medida que el mundo se enfrenta a los desafíos ambientales cada vez más urgentes, el compostaje se presenta como una solución práctica y efectiva para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la salud de nuestro planeta. En Argentina, se celebra el Mes del Compostaje, el cual comienza desde el 22 de Marzo “Día Mundial del Agua” y se extiende hasta el 22 de Abril “Día Mundial de la Tierra”. Quédate en esta nota para reflexionar sobre la importancia de esta técnica de reciclaje de residuos orgánicos que actua como principal herramienta para la lucha contra el cambio climático.

El compostaje es un proceso biológico en el que los microorganismos descomponen la materia orgánica, como restos de comida, residuos de jardín y desechos agrícolas, en un producto final llamado compost. Este compost es un valioso fertilizante orgánico que puede mejorar la estructura del suelo, aumentar su capacidad para retener agua y reducir la necesidad de fertilizantes químicos. Sin embargo, su impacto va más allá de la agricultura, ya que también tiene importantes implicaciones para mitigar el cambio climático.

Uno de los mayores beneficios del compostaje es su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Cuando la materia orgánica se descompone en vertederos o incineradoras, libera metano, un gas con un potencial de calentamiento global mucho mayor que el dióxido de carbono. Al compostar estos residuos en lugar de desecharlos, se evita la producción de metano y se genera compost que puede ayudar a secuestrar carbono en el suelo, actuando como un sumidero de carbono efectivo.

Además de su impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero, el compostaje también promueve la salud del suelo y la biodiversidad. El compost enriquece el suelo con nutrientes esenciales y microorganismos beneficiosos, lo que mejora su fertilidad y resiliencia. Los suelos saludables son fundamentales para la producción de alimentos sostenible y la conservación de la biodiversidad, ya que actúan como hábitats para una variedad de organismos, desde lombrices hasta microorganismos del suelo.

A pesar de sus numerosos beneficios, el compostaje aún no está ampliamente adoptado en muchas comunidades. Para fomentar su uso, es crucial educar y capacitar a las personas sobre las prácticas de compostaje adecuadas y proporcionar infraestructuras de compostaje accesibles. Los gobiernos locales pueden desempeñar un papel importante al implementar programas de compostaje comunitario, facilitar la recolección de residuos orgánicos y ofrecer incentivos para la participación.

Además de los esfuerzos a nivel comunitario, cada individuo puede contribuir al compostaje adoptando prácticas sencillas en el hogar y en el lugar de trabajo. Separar los residuos orgánicos, como restos de comida y recortes de jardín, del flujo de residuos convencionales es un primer paso crucial. Además, invertir en sistemas de compostaje doméstico o participar en programas de compostaje comunitario puede ser una forma efectiva de reducir el impacto ambiental de nuestros desechos.

El año pasado, junto al Club de Roma Capitulo Argentino desarrollamos el Programa 100 Huertas – 100 Escuelas, donde a través de material realizado por profesionales de primera línea pudimos capacitar y fortalecer capacidades de docentes y alumnos en lo referido al armado de huertas agroecológicas y procesos de compostaje, con resultados prometedores en lo referido a la cantidad de niños apasionados con aprender sobre esta importante técnica de separación de residuos y muy entusiasmados en cuidar y adoptar a las lombrices californianas que fueron las protagonistas de esos compost que preparabamos en dichos establecimientos educativos.

A medida que enfrentamos la urgencia del cambio climático, el compostaje emerge como una solución práctica y efectiva para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la salud del suelo y promover la sostenibilidad ambiental. Es el momento perfecto para reflexionar sobre la importancia de esta práctica y tomar medidas concretas para integrar el compostaje en nuestras comunidades y estilos de vida. Al trabajar juntos para adoptar el compostaje a nivel local y global, podemos contribuir significativamente a la mitigación del cambio climático y construir un futuro más sostenible para las generaciones futuras.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable queremos invitarte a que seas parte de las acciones que desarrollamos por un futuro mejor. Separando tus residuos en casa, y sobre todo lo referido a la materia orgánica, podemos ser capaces de preparar nuestro propio abono natural para nuestra huerta en casa. Te dejamos además algunas recomendaciones en nuestra Guía para el Correcto Armado del Compost, el cual te va a ayudar a comenzar con esta valiosa práctica para cuidar la salud de nuestro planeta. Sumate a nuestro Programa de Voluntariado para no dejar a nadie atrás.