Cada 22 de abril, el mundo detiene su rutina por un momento para mirar hacia el planeta que habitamos. El Día Mundial de la Tierra no es solo una fecha simbólica, es un recordatorio poderoso de que nuestro hogar común está en riesgo, y de que aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo. En el marco del Día de la Tierra, reflexionamos sobre el legado del Papa Francisco en la lucha contra la crisis ecológica y su llamado a cuidar nuestra casa común. A través de su encíclica “Laudato Si”, publicada en 2015, el Papa nos invitaba a reconocer que la crisis ambiental no es solo un problema ecológico, sino también social, ético y espiritual. Su mensaje nos recuerda que “todo está conectado” y que el cuidado del medio ambiente debe ir de la mano con la justicia social. Acompañanos en esta nota a reforzar su mensaje y en su honor a convertirnos en verdaderos actores de cambio. El lema de este año es: “Nuestro Poder, Nuestro Planeta” uniendonos en un esfuerzo colectivo a realizar una transicion justa a un mundo mas justo y sostenible para todos.

¿Por qué se celebra el Día de la Tierra?

El Día de la Tierra se conmemora desde 1970, cuando más de 20 millones de personas en Estados Unidos salieron a las calles para exigir mayor protección ambiental. Fue una respuesta al creciente deterioro ecológico visible en ríos contaminados, aire irrespirable y una biodiversidad amenazada. Este movimiento sentó las bases para leyes ambientales clave y encendió una chispa global.

Hoy, más de 190 países participan en esta fecha que busca concientizar sobre los impactos de nuestras acciones en el planeta. Es un día para reflexionar, pero sobre todo, para actuar.

Nos encontramos en un punto crítico. El cambio climático ya no es una amenaza futura: incendios forestales más frecuentes, sequías extremas, aumento del nivel del mar y pérdida de especies son realidades palpables.

Frente a esto, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) nos ofrecen un camino claro y común para transformar nuestro mundo. Especialmente el ODS 13 (Acción por el clima), el ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres) y el ODS 12 (Producción y consumo responsables) son centrales para garantizar un equilibrio entre el desarrollo humano y el cuidado de la Tierra.

¿Por qué es importante remarcar este día?

Porque necesitamos reconectar con el sentido de urgencia. El Día de la Tierra nos recuerda que no hay planeta B. Que nuestras decisiones, como individuos, empresas o gobiernos, tienen un impacto. Que los recursos naturales son finitos. Que el tiempo de actuar no es mañana: es ahora.

Este día también nos invita a repensar el modelo de desarrollo que hemos sostenido, y a apostar por una economía más verde, justa y resiliente. A transitar hacia energías limpias, a proteger los bosques, a consumir con conciencia y a educar para la sostenibilidad.

En este Día Mundial de la Tierra, la pregunta ya no es qué planeta le dejaremos a nuestros hijos, sino qué hijos le estamos dejando al planeta. La acción climática y ambiental necesita de todos:

• Sector público, con políticas ambiciosas, coherentes y participativas.
• Sector privado, con innovación, responsabilidad social y modelos sostenibles de negocio.
• Sociedad civil, con organización, conciencia y presión ciudadana.

En un momento tan especial como es la despedida del papa Francisco, vamos a recordar su legado, en el que ha señalado que “nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos”. En este sentido, nos invito a traves de su enciclica a realizar cambios profundos en nuestros estilos de vida, limitando el uso de recursos no renovables, moderando el consumo y fomentando el reciclaje. Además, denuncia que las empresas y los políticos, en su afán por el rédito económico y el poder, han descuidado la preservación del medio ambiente y el cuidado de los más vulnerables.

También destacó que los más pobres son quienes sufren las peores consecuencias del cambio climático, a pesar de ser los menos responsables de la crisis. Por ello, aboga por una “ecología integral” que contemple dimensiones ambientales, sociales y culturales. En sus discursos, Francisco ha señalado que “cuando se desencadena la destrucción de la naturaleza, es muy difícil detenerla”, y nos recuerda que “la naturaleza nunca perdona”. Este llamado nos invita a reflexionar sobre la urgencia de proteger la biodiversidad y combatir la crisis climática.

En el Día de la Tierra, recordar al Papa es recordar lo que nos dijo: “es el momento de actuar, estamos al límite”. Su mensaje fue claro: debemos trabajar juntos para construir un planeta más justo y sostenible. Francisco también ha instado en su momento a los líderes mundiales a tomar decisiones audaces en cumbres climáticas como la COP21 en París, donde destacó la importancia de frenar el cambio climático y luchar contra la pobreza de manera conjunta.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable, invitamos a todos los actores a ser protagonistas de este cambio, sumándose a nuestro Programa de Voluntariado.  Cada gesto cuenta: plantar un árbol, reducir el plástico, exigir leyes verdes, apoyar energías renovables, educar sobre el cambio climático. Solo con un esfuerzo colectivo lograremos construir un futuro posible.