Organización para el Desarrollo Sustentable

COP27: LINEAS ROJAS CONTRA EL GREENWASHING

Sharm El-Sheikh sigue siendo el escenario para las conversaciones ambientales del futuro del planeta. Como venimos haciendo, te contamos lo que ocurre día a día en la COP27, en la que negociadores del Norte y del Sur Global buscan mantener el multilateralismo para luchar contra la crisis más urgente que afecta nuestro planeta: la climática.

Después de la COP26, un año atrás en Glasgow, las relaciones entre los países desarrollados y los más pobres se tensaron. Los impactos dramáticos que hemos visto en este año –entre ellos, las catastróficas inundaciones de Pakistán– no ayudaron a acortar las distancias. Por eso, más allá de los avances en materia de acción climática, esta nueva cumbre debería empezar a sanar aquellas heridas. Entre las claves, el financiamiento y el establecimiento (o no) de una institución para financiar Pérdidas y Daños, el reclamo y la bandera que sostienen los países más vulnerables y menos responsables por la crisis climática.

Sin dudas existen promesas incumplidas de unos y reclamos de otros países. Te contamos al respecto:

131%

Es lo que han aumentado, en lo que va del año, las ganancias de los productores de gas y petróleo, en medio de la crisis energética. Mientras tanto, millones de familias en todo el mundo se preguntan cómo pagar sus facturas, ya que los combustibles fósiles impulsan la inflación, y muchos de los países pobres se ven obligados a recoger los pedazos de los impactos climáticos que cada vez los afectan con más frecuencia y violencia, y que también son impulsados por los combustibles fósiles.

37.000 millones de dólares

Es la cantidad de dinero que el impuesto del 10% sobre los beneficios de los productores de gas y petróleo sugerido, ayer, por la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, podría haberse destinado a la financiación del clima sólo en los primeros 9 meses de este año. La cifra se basa en los beneficios de las 15 mayores firmas petroleras y gasíferas que cotizan en la bolsa (BP, Shell, Exxon, Aramco, etc.) y equivale aproximadamente a las pérdidas económicas de las inundaciones de Pakistán. “¿Cómo es posible que las empresas obtengan 200.000 millones de dólares de ganancias en los últimos tres meses, y no esperen contribuir con al menos 10 centavos de cada dólar de esos beneficios a un fondo de Pérdidas y Daños?”, se preguntó Mottley en una de sus intervenciones en la COP27.

Devolución de dinero

El llamado de Mottley se produjo en un día de apertura de COP con muchas palabras pero poco efecto. Las palabras fuertes son una cosa, pero, en un año en el que se han movilizado 100.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania a defenderse del ataque de Rusia, la falta de financiación para el clima y el desarrollo –y las excusas que se citan para ello– resulta bastante mvilizador para muchos en el mundo en desarrollo. El “nuevo” compromiso” de 1500 millones de dólares del Primer Ministro británico, Rishi Sunak, no es tan nuevo: resultó ser de un fondo existente de 11.600 millones de dólares. Pero no todo es negativo. Por lo menos confirmó que el dinero se entregará antes de la fecha límite de 2026.

183.000 millones de dólares

Cansados de esperar ayudas, algunos países del Sur Global están elaborando sus propios planes de prosperidad climática, en particular, Bangladesh, Ghana, Maldivas y Sri Lanka. Los líderes de estos cuatro países detallarán hoy sus estrategias.  La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, afirma que los planes son un “intento de cambiar nuestra trayectoria de vulnerabilidad a la resiliencia y, a su vez, a la prosperidad”. El plan de Dhaka es el más detallado de cualquier país en desarrollo hasta la fecha y establece un programa de inversiones por 183.000 millones de dólares hasta 2030.

Financiación climática para países vulnerables

El mensaje de Mottley de que las finanzas internacionales no están permitiendo desbloquear el acceso al capital o el apoyo a la escala y velocidad necesarias fue respaldado ayer por el presidente francés Emmanuel Macron. Pidió la creación de un grupo de expertos para impulsar una nueva y rápida financiación climática para los países vulnerables. Francia, Colombia y Barbados piden ahora al FMI, al Banco Mundial y a la OCDE que revisen sus normas de reembolso de la deuda de los países afectados por los impactos. Pero, otros líderes podrían necesitar ayuda con esta agenda.

Canjear deuda

Antonio Guterres, secretario General de Naciones Unidas, también apoya los canjes de deuda o mecanismos similares para los países de renta media, como Pakistán, que luchan contra los altos costos de los impactos climáticos, al tiempo que pide un nuevo “pacto de solidaridad climática”. “Para países como Pakistán debería haber una forma de canjear el pago de su deuda por inversiones en rehabilitación y recuperación y reconstrucción”, dijo el lunes, instando a los líderes del G20 a acordarlo la próxima semana.

¿Net Zero?

El Grupo de Expertos de Alto Nivel de Naciones Unidas (NNUU) sobre los compromisos de emisiones netas cero de entidades no estatales (empresas, organismos financieros, ciudades, regiones) acaba de lanzar un informe que apunta de lleno al greenwashing y cuestiona las promesas de emisiones netas cero (o net zero) carentes de solidez. Se trata de una suerte de libro de reglas que deben cumplirse para verdaderamente emprender el camino hacia la carbono neutralidad.

  • El documento solicita a las entidades no estatales que se comprometan a reducir inmediatamente las emisiones absolutas en toda su cadena de valor con objetivos a corto, medio y largo plazo basados en la ciencia. Los planes de transición deben ser detallados y mostrar reducciones inmediatas de emisiones. Las inversiones de capital deben alinearse con dichos objetivos y con la trayectoria de emisiones netas cero de la entidad.

  • Para evitar el falseamiento (o manipulación) en la contabilidad climática y otras acciones diseñadas para eludir la necesidad de reducir las emisiones reales de forma rotunda, las entidades no estatales deben publicar el progreso realizado anualmente y este debe ser verificado por un experto independiente.

Asimismo, el informe determina nuevas líneas rojas para evitar el greenwashing. En esa línea, recomienda a las entidades no estatales no:

  • Declararse “cero neto” mientras siguen construyendo o invirtiendo en combustibles fósiles. La deforestación y otras actividades destructivas para el ambiente también se consideran inadmisibles.

  • Comprar créditos de carbono baratos, que muchas veces carecen de integridad, en lugar de reducir directamente sus propias emisiones. Los créditos de alta calidad sólo deberían usarse para equilibrar las emisiones residuales una vez cumplidos sus objetivos a corto y medio plazo. Es decir, mitigar primero, compensar después.

  • Centrarse en la reducción de la intensidad de sus emisiones en lugar de sus emisiones absolutas, o tratar sólo una parte de sus emisiones en lugar de tener en cuenta toda su cadena de valor.

  • Ejercer presión sobre gobiernos y autoridades para desvirtuar sus políticas climáticas o la ambición de las mismas.

Alianza Global de Generación Eólica

Nueve países —Bélgica, Colombia, Alemania, Irlanda, Japón, Países Bajos, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos— se unieron a la Alianza Global de Generación Eólica (GWEC, por sus siglas en inglés) con el objetivo de aumentar su capacidad eólica en alta mar. Ellos acordaron trabajar juntos para impulsar las ambiciones nacionales, regionales y globales, así como eliminar las barreras al despliegue de la energía eólica marina en mercados nuevos y existentes.

América Latina en Defensa de la Amazonia

Este martes, la COP27 fue escenario de un encuentro en el que los presidentes de Colombia y Venezuela, Gustavo Petro y Nicolás Maduro, dieron un primer paso para unir la voz de América del Sur en defensa de la Amazonía y con el fin de detener la deforestación en la selva.

En el Diálogo Regional de Alto Nivel “Amazonía como Pilar de Equilibrio”, Petro apuntó: “América Latina tiene que juntarse en una sola voz, y uno de los temas de consenso que podría unificarnos, incluso con África, con parte de Asia, es el cambio de deuda por acción climática, por políticas financiadas de adaptación y mitigación de nuestros propios presupuestos, si liberamos espacios que hoy se dedican a pagar deuda”.

“No necesitamos que nos regalen el dinero de los presupuestos de los países ricos: lo que necesitamos es que se libere el pago de deuda a muchos de los países pobres, a todos los países en desarrollo, para que ese dinero que hoy va hacia el sector financiero vaya hacia la acción climática”, agregó el líder colombiano.

Esperamos que esta nota te haya servido para conocer lo que se está conversando acerca el  futuro de todos nosotros en cabeza de los principales representantes mundiales. Continua conectado a nuestra página web para recibir las últimas actualizaciones al respecto de la Agenda 2030. Si te interesa la temática, te invitamos a sumarte a nuestro Programa de Voluntariado Virtual 2022-2023, para que nadie se quede atrás.

“Si alguna responsabilidad tenemos los sudamericanos y las sudamericanas es detener la destrucción del Amazonas, e iniciar un proceso de recuperación coordinada, eficiente, consciente, activa, del Amazonas”, sumó Maduro.

Una respuesta

  1. Gisell dice:

    Que presidentes estén atentos a generar acciones en pos del cuidado de nuestro es muy importante

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