Con el desarrollo de la COP27, seguimos todos conversando y estamos enfocados en la búsqueda de que la temperatura en nuestro querido planeta no aumente mas de 1.5 grados al termino de la década, tenemos que gestionar como sociedad, cuáles serán las herramientas o cuáles serán las nuevas formas de hacer las cosas para que esto suceda y no solo nos quedemos con las buenas intenciones de haber querido hacer el cambio y todo quede en nada.

Entonces, nos encontramos ante una transición energética, la que tenemos que buscar, generar acciones concretas, ponernos a pensar y para eso, una de las actividades que tendremos que realizar, es generar un aumento de la producción de metales que nos permiten que la descarbonización se produzca en realidad, si lo pensamos bien, en los inicios del siglo XIX, cuando se dio la revolución industrial, nos encontramos con el carbón, que fue el alimento de las maquinas que nos llevaron a generar un cambio en la forma que se producían todos nuestros trabajos, hoy día, nos encontramos ante la misma situación.

Tenemos al otro gran alimento de nuestras maquinas, el petróleo durante el siglo XX y el inicio de este, está en el tope del consumo, pero tenemos que buscar ese cambio y según la Organización Mundial de la Energía, esta transición energética, el cobalto, níquel, manganeso y litio conducen la electricidad en las baterías de los automóviles; los metales de las tierras raras como el neodimio, praseodimio, disprosio, se emplean en la fabricación en discos duros o imanes permanentes para aerogeneradores; el cobre y el aluminio generalmente conducen la electricidad; el platino se utiliza para el hidrógeno verde, entonces, según las proyecciones, habría que producir más metales de aquí a 2050 de lo que la humanidad ha producido en toda su historia.

Para entender de la magnitud de la idea de la demanda global de estos metales, las proyecciones dicen que podría cuadriplicarse para 2040 si el mundo se compromete con el Acuerdo del clima de París, sobre el cual estamos trabajando para llevar adelante la implementación exitosa de la Agenda 2030.

Ahora, los nombres d ellos metales ya están, pero ahora nos tenemos que sentarnos a conversar sobre cómo será la disponibilidad de materias, existen dos visiones contrapuestas: algunos expertos anticipan escasez, mientras que otros afirman que la evolución tecnológica y el reciclaje permitirán sostener el aumento de la producción.

Estos comentarios ya tienen trabajando a todos los expertos y si se mira a los que siempre están buscando generar nuevas ideas, Europa se expone a una “escasez crítica en los próximos 15 años, especialmente de litio, cobalto, níquel, cobre y metales de las tierras raras si no logra los acuerdos comerciales para su producción, como si lo están haciendo otros países. Si no quieren entrar en problemas el continente europeo, que importa casi la totalidad de esos materiales desde África y América en general, solo lograría cubrir entre el 5% y el 55% de sus necesidades para 2030.

Ahora, viene otra parte difícil, todo lo relacionado con la geopolítica. Hoy día, tenemos el triángulo del petróleo y el gas, donde Arabia Saudita, Rusia y Estados Unidos, se han encargado de dominar al mundo desde hace 40 años.

Nos encontramos con un monopolio que dejará poco espacio a una bipolarización del mundo entre Estados Unidos y China, grandes consumidores de los metales de la transición energética que estamos buscando como sociedad. Vamos ahora en la búsqueda de los hechos reales, en África y en otros lugares, China y sus empresas se han hecho con el 40% del control de las cadenas de valor para los metales necesarios para la fabricación de baterías y no paran de generar acuerdos de producción con los países que tienen estos minerales que nos ayudaran en la mitigación del cambio climático.

Este cambio en el panorama geopolítico será un generador de tensiones y  tendremos que prepararnos para que en el futuro volvamos al pasado, nunca quedo claro, pero en muchas guerras anteriores el petróleo fue un eje central y estamos viendo que podrían ser objeto de un enfrentamiento entre China y Estados Unidos en los próximos años, deberemos estar atentos de como seguimos funcionando en este orden político y si nos enfrentamos a cambios en los liderazgos de consumo de estos nuevos metales preciosos para seguir avanzando en generar acciones concretas contra el cambio climático.

En resumen, con estos avances y el uso de estos metales en la producción, la industria, la electrónica, los transportes, podremos abandonar el uso de hidrocarburos y dejar de emitir gases de efecto invernadero que calientan el planeta.

Estas son las acciones concretas que los estados y la sociedad civil deben trabajar y es por lo mismo que ya están en el centro de los esfuerzos para descarbonizar y electrificar la economía a medida que nos alejemos de los carburantes fósiles, es una tarea de todos.

Te invitamos a ser un actor de cambio, sumate a nuestro Programa de Voluntariado para que nadie se quede atrás.