La cuestión relativa al consumo problemático de tabaco es uno de los principales temas de estudio en la salud publica. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente 8 millones de personas en el mundo fallecen por diferentes consecuencias dadas por el consumo de tabaco, debido a su gran cantidad de ingredientes tóxicos. A pesar del alto nivel de toxicidad, los cigarrillos se venden de manera muy simple en cualquier punto comercial en todas partes del mundo. Pero esto además de ser perjudicial para la salud, ¿Perjudica al medioambiente? Te lo contamos en esta nota

La lucha antitabáquica está incluída en la Agenda 2030. Principalmente la encontramos en la meta 3.4 que busca reducir las muertes prematuras de las personas por enfermedades que no son transmisibles y que se pueden prevenir promoviendo de esta manera la salud y el bienestar. Trabajar en prevención y en concientización es clave para que realmente se pueda generar un impacto positivo en la lucha contra el tabaco, problemática que trae aparejadas consecuencias en diferentes ámbitos de la vida de las personas.

Las colillas de los cigarrillos son sin duda un gran contaminante y afectan al medio ambiente de muchísimas formas. Están compuestas por filtros de acetato de celulosa, un derivado del petróleo, que sirve para enfriar el humo inhalado y además filtrar algo del alquitrán que contiene cada cigarrillo. Según estadísticas, representan aproximadamente un 40% de los residuos recogidos en cada ciudad, playas y lugares donde hay mayor circulación de personas. Claramente es un número importante para tener en cuenta.

Las colillas en el piso que no llegan a ser recogidas, terminan siempre en alguna alcantarilla arrastrada por el agua, por consecuencia terminan en las aguas cercanas, ríos, mares o lagos. Ocean Conservancy, una organización mundial estadounidense, nos asegura que cada colilla puede llegar a contaminar hasta 50 litros de agua potable, por la gran cantidad de sustancias que la componen, como nicotina, alquitrán, arsénico, el plomo y los hidrocarburos  poli aromáticos. Como consecuencia de estar en las aguas, no solo contaminan si no que una vez que se empiezan a desintegrar confunden las especies marinas y las consumen como alimentos, lo que provoca que también se altere su ciclo biológico o muerte.

Otro dato interesante que te podemos contar es que, también en la producción de tabaco, se consume mucha madera, para lograr el secado y el aroma característico de cada marca. Se estima que la madera de un árbol sirve para la producción de 300 cigarrillos, en el mundo se consumen por años 6000 millones de cigarrillos.

Por ultimo, el humo. El humo contiene mas de 7000 componentes tóxicos, entre esas existen sustancias que son cancerígenas. En muchas ciudades de nuestro país y del mundo se limita el consumo en lugares cerrados por ley, en muchos otros aun no. De todas maneras el consumo no disminuye y contamina el aire que respiramos todos, fumadores y no fumadores.

Actualmente a pesar de que la sociedad civil y algunas organizaciones presentan proyectos para reciclar colillas, este tipo de residuo no tiene ninguna política eficiente de tratamiento a gran escala, y están contaminando el medio ambiente, agua, aire, ciudades y playas. Debemos tomar conciencia y actuar en consecuencia para minimizar el impacto de este contaminante tan silencioso que tanto daño le hace a nuestra salud.

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