La situación alimentaria mundial es un tema de preocupación global y se refiere a la cantidad y calidad de alimentos disponibles y accesibles para todas las personas en todo el mundo y como los precios de estos aumentan día tras día. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es el organismo encargado de monitorear y evaluar la situación alimentaria mundial.

En esta nota te vamos a comentar acerca de las principales amenazas a las que se enfrenta actualmente el sistema alimentario mundial, el cual es una problemática global que nos involucra a todos.

A pesar de que la producción mundial de alimentos es suficiente para alimentar a toda la población del planeta, todavía existen desafíos en la distribución y acceso a los alimentos en diferentes partes del mundo. La inseguridad alimentaria sigue siendo un problema para millones de personas, especialmente en países en desarrollo y en zonas de conflicto.

Además, la calidad de los alimentos también es una preocupación importante en la situación alimentaria mundial. La malnutrición, tanto por exceso como por falta de nutrientes, es una amenaza para la salud de millones de personas en todo el mundo.

Otro desafío importante en la situación alimentaria mundial es la sostenibilidad ambiental de la producción de alimentos. La agricultura y la producción de alimentos son responsables de una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático y a la degradación ambiental.

Para controlar la situación actual, debemos monitorear el Índice de Precios de los Alimentos de la FAO, que es una herramienta utilizada para medir los cambios mensuales en los precios internacionales de los alimentos básicos. Es publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y se considera una de las medidas más importantes de la inflación de los precios de los alimentos en todo el mundo.

El índice se calcula tomando como base los precios de un conjunto de alimentos básicos, incluyendo cereales, carne, lácteos, aceites vegetales y azúcar. Se utilizan los precios de exportación de estos alimentos para calcular el índice, ya que reflejan los precios internacionales y, por lo tanto, tienen un impacto en la seguridad alimentaria y la nutrición en todo el mundo.

El Índice de Precios de los Alimentos de la FAO se utiliza para informar a los responsables de la formulación de políticas, los productores y los consumidores sobre los precios mundiales de los alimentos y las tendencias a corto plazo en el mercado de los alimentos básicos. También puede ser utilizado por los gobiernos para decidir si es necesario tomar medidas para proteger a los consumidores de los aumentos repentinos de los precios de los alimentos.

El índice ha sido utilizado en el pasado para predecir las crisis alimentarias y los disturbios civiles relacionados con los precios de los alimentos. Además, el índice es una herramienta útil para los responsables de la formulación de políticas en la lucha contra el hambre y la malnutrición en todo el mundo.

En el ultimo informe que genero la FAO y que fue publicado en el día de ayer, podemos ver que el índice de referencia de los precios internacionales de los productos alimenticios descendió en marzo y esta la tendencia ya se toma una forma, ya que en los últimos doce meses, el índice continua con su tendencia a la baja, todo esto, impulsado por una disminución de las cotizaciones mundiales de los cereales y los aceites vegetales.

El índice de precios de los alimentos de la FAO, que hace un seguimiento mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados, registró un promedio de 126,9 puntos en marzo de 2023, es decir, un 2,1 % menos que el mes anterior y un 20,5 % por debajo de su nivel máximo de marzo de 2022.

Al descenso contribuyó que se combinaran la abundancia de la oferta, la atonía de la demanda de importaciones y la prórroga de la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro.

El índice de precios de los cereales de la FAO descendió un 5,6 % desde febrero, con una caída de los precios internacionales del trigo del 7,1 %, al verse presionados a la baja por una gran producción en Australia, la mejora de la situación de los cultivos en la Unión Europea, la abundante oferta de la Federación de Rusia y las exportaciones que Ucrania está llevando a cabo desde sus puertos en el Mar Negro.

Los precios mundiales del maíz cayeron un 4,6 %, debido en parte a las expectativas de una cosecha sin precedentes en el Brasil, mientras que los del arroz bajaron un 3,2 % ante las cosechas en curso o inminentes en los principales países exportadores, como la India, Tailandia y Viet Nam.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO registró un promedio un 3,0 % inferior al del mes precedente y un 47,7 % por debajo de su nivel de marzo de 2022, ya que la abundante oferta mundial y la atonía de la demanda mundial de importaciones presionaron a la baja las cotizaciones de los aceites de soja, colza y girasol.

En conclusión, el Índice de Precios de los Alimentos de la FAO es una herramienta importante para medir la inflación de los precios de los alimentos a nivel internacional y proporcionar información valiosa para los responsables de la formulación de políticas, los productores y los consumidores sobre las tendencias en el mercado de alimentos básicos.

La fluctuación de los precios de los alimentos puede tener un impacto significativo en la seguridad alimentaria y la nutrición en todo el mundo, y el índice puede ayudar a prevenir crisis alimentarias y disturbios civiles relacionados con los precios de los alimentos. Además, la FAO utiliza el índice para monitorear y evaluar la situación alimentaria mundial, y trabajar en colaboración con otros organismos internacionales para abordar los desafíos relacionados con la disponibilidad, acceso y sostenibilidad de los alimentos.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable trabajamos activamente en el progreso personal de las personas sobre todo en el fomento de la economía familiar, a través de nuestro Programa ABC para el Desarrollo Sostenible. Uno de sus ejes principales consiste en armar huertas en casa, ya sea que tengamos espacio físico o no disponible. Con la información necesaria seremos capaces de producir nuestro propio alimento, libres de contaminantes químicos y ser capaces de administrar los residuos de nuestros alimentos a través del compostaje, el cual nos va a servir para mantener nuestras tierras con el correcto grado de micro y macronutrientes para que nuestros alimentos crezcan con las mejores condiciones. Vos podes ser parte de las acciones concretas para ser un verdadero actor de cambio a través de nuestro Programa de Voluntarios, para no dejar a nadie atrás.