La migración en América Latina está marcada por profundas desigualdades socioeconómicas, donde las personas se ven obligadas a dejar sus países de origen en busca de mejores oportunidades.

Existe una brecha significativa entre los países latinoamericanos en términos de desarrollo humano y bienestar, lo que genera un flujo migratorio desigual y desequilibrado. Las personas migrantes en América Latina a menudo enfrentan dificultades para acceder a servicios básicos como educación, salud y vivienda, debido a la ausencia de políticas de inclusión efectivas. La falta de reconocimiento y protección de los derechos laborales de los migrantes en muchos países de la región contribuye a su explotación y vulnerabilidad.

La discriminación y el racismo hacia las personas migrantes en América Latina son desafíos persistentes que limitan su integración y su capacidad para ejercer plenamente sus derechos.

La migración irregular es común en la región debido a la falta de canales legales y seguros para migrar, lo que expone a las personas a riesgos de trata de personas y violencia. La migración también tiene un impacto negativo en las comunidades de origen, ya que la fuga de talentos y el éxodo de personas jóvenes pueden afectar el desarrollo sostenible y la economía local.

Los desplazamientos forzados causados por conflictos armados, violencia y desastres naturales en algunos países de América Latina han aumentado la presión migratoria y la necesidad de protección internacional. La cooperación regional y los mecanismos de integración, como el Mercosur y la Comunidad Andina, son importantes para abordar los desafíos migratorios en América Latina de manera más efectiva.

Es fundamental que los países latinoamericanos fortalezcan sus políticas de inclusión social, garantizando el acceso a derechos básicos para todas las personas migrantes, independientemente de su estatus migratorio Promover la regularización migratoria y facilitar la reunificación familiar son estrategias clave para proteger los derechos de las personas migrantes y fomentar una migración ordenada y segura.

La inversión en educación y capacitación para las personas migrantes puede contribuir a su integración y al desarrollo sostenible tanto en los países de destino como en los de origen. La migración también puede generar oportunidades de desarrollo a través de la transferencia de remesas, que son una importante fuente de ingresos para muchas familias en América Latina.

La implementación de políticas de desarrollo sostenible que aborden las causas fundamentales de la migración, como la pobreza, la desigualdad y el cambio climático, es esencial para crear un futuro más justo y equitativo en la región. Fomentar la cooperación internacional y el diálogo entre los países de América Latina y otras regiones del mundo es fundamental para abordar los desafíos migratorios de manera integral y buscar soluciones conjuntas.

La migración y los avances en el cumplimiento de la Agenda 2030 están estrechamente relacionados en varios aspectos:

1. Objetivo 1: Fin de la pobreza: La migración puede ser una estrategia utilizada por las personas para escapar de la pobreza extrema en sus países de origen y buscar mejores oportunidades económicas en otros lugares. Sin embargo, para lograr el objetivo de erradicar la pobreza, es necesario abordar las desigualdades socioeconómicas que impulsan la migración forzada y garantizar el acceso a empleos dignos y sostenibles tanto para las personas migrantes como para las comunidades receptoras.
2. Objetivo 3: Salud y bienestar: La migración puede tener implicaciones significativas para la salud de las personas migrantes y las comunidades receptoras. Es fundamental asegurar que las personas migrantes tengan acceso a servicios de salud adecuados, incluyendo atención médica, vacunación y servicios de salud sexual y reproductiva. Además, es necesario abordar los determinantes sociales de la salud que pueden afectar desproporcionadamente a las personas migrantes, como la discriminación y las condiciones de trabajo precarias.
3. Objetivo 4: Educación de calidad: Las personas migrantes, especialmente los niños y jóvenes, a menudo enfrentan barreras para acceder a una educación de calidad. Garantizar la inclusión y la igualdad de oportunidades educativas para todas las personas migrantes es esencial para su desarrollo y para lograr una sociedad más equitativa.
4. Objetivo 5: Igualdad de género: La migración puede tener un impacto diferenciado en hombres y mujeres, y a menudo las mujeres migrantes enfrentan desafíos adicionales, como la explotación laboral, la violencia de género y la falta de protección. Es fundamental garantizar la igualdad de género en todas las etapas de la migración, proteger los derechos de las mujeres migrantes y promover su empoderamiento.
5. Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico: La migración puede contribuir al crecimiento económico tanto en los países de origen como en los de destino, a través de la transferencia de remesas, la diversificación de habilidades y la movilidad laboral. Para aprovechar estos beneficios, es necesario promover un trabajo decente para las personas migrantes, asegurando condiciones laborales justas, protección social y acceso a oportunidades de empleo sostenibles.
6. Objetivo 10: Reducción de las desigualdades: La migración está estrechamente relacionada con las desigualdades socioeconómicas y geográficas. Para avanzar hacia una sociedad más inclusiva y equitativa, es necesario abordar las causas estructurales de la migración forzada, reducir las disparidades económicas y promover la inclusión de todas las personas, independientemente de su origen o estatus migratorio.
7. Objetivo 13: Acción por el Clima: el cambio climático impulsa la migración forzada a medida que las personas huyen de los impactos adversos del clima, como sequías, inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos. El desplazamiento climático representa un desafío para la acción climática, ya que las personas migrantes pueden enfrentar vulnerabilidades adicionales y dificultades para adaptarse y recuperarse de los efectos del cambio climático. La migración también puede contribuir a la adaptación al cambio climático, ya que las personas migrantes pueden llevar consigo conocimientos y habilidades relacionados con prácticas sostenibles y resilientes al clima. Es esencial abordar las causas subyacentes de la migración forzada relacionadas con el cambio climático a través de la implementación de políticas de mitigación y adaptación climática, así como la creación de oportunidades y medios de vida sostenibles en las comunidades de origen. La cooperación internacional es clave para abordar los desafíos que surgen de la migración climática y promover acciones climáticas efectivas y justas, que protejan los derechos de las personas migrantes y fomenten la resiliencia frente al cambio climático.

La migración, cuando se aborda de manera adecuada y se protegen los derechos de las personas migrantes, puede contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Sin embargo, es fundamental adoptar enfoques integrales y coordinados que aborden las complejidades y desafíos que surgen en el contexto de la migración. Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable queremos informarte acerca de las principales conclusiones que surgen en virtud de los avances de la Agenda 2030, vos podes ser parte de nuestro Programa de Voluntariado para no dejar a nadie atrás.