Organización para el Desarrollo Sustentable

Megaminería: Una década de destrucción del suelo y contaminación

La contaminación de las empresas mineras en ríos, lagos, suelo, flora, fauna y paisajes por el vertiente de residuos minerales y gases con alto contenido de metales pesados, tóxicos para el ambiente, ponen el peligro nuestra casa común. Argentina es el cuarto país de América Latina con problemas socioambientales como consecuencia de la instalación de empresas mineras.

En este informe te contamos acerca de la Megaminería, su incidencia en nuestra casa común y cómo la acción climática puede contribuir a reducir la contaminación y a impulsar la toma de conciencia en los ciudadanos.

Antes de avanzar y fundamentar el daño que causa las empresas mineras a nuestro ambiente creemos conveniente hacer un pequeño recorrido histórico de la mega Minería en Argentina.

Desde la gobernación de Carlos Menem, amparándose en el decreto de la dictadura, la ley 21.382 en donde se exponía que los inversionistas extranjeros tienen los mismos derechos y obligaciones que los inversionistas nacionales. Es que impulsó durante los años de su gobierno, fundamentalmente entre 1993 y 1995, una serie de leyes, modificaciones y normativas que permitieron la instalación de grandes empresas mineras transnacionales en Argentina, la gran mayoría de los recursos mineros metalíferos del país se encuentran a lo largo de la Cordillera de los Andes, principalmente en las provincias de San Juan, Catamarca, Tucumán, Santa Cruz, Chubut, Salta y Jujuy. Es a partir de este momento que podemos empezar a hablar de mega minería en Argentina.

Para comienzos del año 2000 ya se habían establecido grandes empresas en las muchas extensiones mineras que conocemos hoy, y particularmente las que traerían a la Argentina un nuevo método de extracción de recursos: la minería a cielo abierto.
Las empresas mineras generan inmensos cráteres que pueden llegar a los 1000 metros de profundidad, en donde mediante un proceso químico se separa los minerales de la tierra, a medida que se van gastando estos cráteres se van extendiendo mucho más. Esto trae aparejado la deforestación de miles de
hectáreas con las graves consecuencias que esto genera tanto para la salud y como para el ambiente.

Para extraer metales como oro y plata se utiliza cianuro, un compuesto altamente tóxico de múltiples usos industriales. Para la extracción de metales se lo utiliza disuelto en agua, para lo que se necesitan millones de toneladas de
agua, que se pierden ya que no podrán ser reutilizados por la población por su alta contaminación. La misma es desviada previamente a ríos o arroyos de alta montaña.

Las voladuras con explosivos, de hasta más de 150 mil toneladas de roca por día, generan cantidad de polvo con restos de metales pesados como plomo, mercurio, cadmio, metaloides como el arsénico, elementos radioactivos como el
uranio, torio entre otras sustancias toxicas.
La mega minería es una de las demostraciones más crudas de la lógica capitalista. Por lo que no se tiene en cuenta el impacto de la explotación minera que afecta la superficie terrestre, contamina el aire, los suelos, el agua
superficial, produce alteraciones en el microclima, afecta la flora y la fauna local y regional, y afecta gravemente la salud de las personas a corto, mediano y a largo plazo.

En síntesis la minería a cielo abierto tiene un fuerte impacto negativo en el medio ambiente en cuanto a:
Daños a la superficie de la tierra: destruye y cambia la forma de la corteza terrestre, formando grandes cantidades de material de desecho, alterando la morfología local.
Impactos sobre la flora y fauna: el proceso de excavación elimina todo tipo de flora existente en la corteza terrestre, además los animales que huyen por el ruido, cambios en su hábitat y contaminación de fuentes de agua.

Contamina el aire: durante esta actividad se generan grandes cantidades de materia fina “polvillo” tóxico, constituidos por químicos pesados que son absorbidos por animales y seres humanos.
Contaminación de las aguas superficiales: si los residuos químicos no son debidamente tratados y almacenados pueden filtrarse hasta los caudales de agua fresca, contaminándolos y disminuyendo la vida presente en los
mismos.
Conflictos entre comunidades y empresas de minería: las comunidades aledañas se ven afectadas y pueden generarse disputas por el uso indebido de las tierras, además de la posible sobrepoblación debido a la
nueva fuente de trabajo.
Cambios visuales: luego de terminada la explotación quedan inmensos cráteres en el área, disminuyendo el atractivo de la zona, afectando negativamente el turismo.

En la  Organización para el Desarrollo Sustentable tenemos como hoja de ruta la Agenda 2030 y a través de ella impulsamos acciones que sean amigables con el ambiente, por lo tanto es necesario generar conciencia a estas empresas mineras sobre el daño que causan a nuestro planeta. Te invitamos a que te sumes a nuestro Voluntariado ODS. Y sepas mucho mas de nosotros, y conozcas de que forma trabajamos para lograr un futuro mejor para las próximas generaciones para que nadie se quede atrás.

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