Como cada año, desde la Organización de Desarrollo Sustentable participamos de La Hora del Planeta.
Luego de dos años de pandemia, pudimos reunirnos presencialmente para reflexionar acerca de las acciones concretas que podemos tomar para darle un respiro a nuestra casa común.
En esta nota te contamos las actividades realizadas a lo largo de la semana y las conclusiones compartidas en este momento de reflexión.

La Hora del Planeta es el mayor movimiento ambiental de la historia. Esta acción global busca que cada ciudadano, empresa y gobiernos adquieran el compromiso de llevar una vida sostenible. La misma nació en el 2007 cuando millones de personas en Australia, Sídney apagaron sus luces como un llamado de atención frente al Cambio Climático. Actualmente es una de las fechas más importantes de celebración por la naturaleza ya que en el 2021 participaron 192 países y territorios internacionales. 
La sociedad de consumo nos ha llevado a arrasar desmedidamente sobre los recursos naturales para así poder satisfacer nuestras necesidades, lo que ocasiona serios daños al Planeta.

Desde la Organización Para el Desarrollo Sustentable, en el marco del Programa “Los ODS van a la Escuela”, visitamos diferentes establecimientos educativos de la Provincia, trabajando con talleres de concientización sobre el cambio climático, promoviendo el cuidado de los recursos naturales, fomentando la reutilización del plástico mediante la creación de Ecoladrillos, la forestación y la economía circular.

Llevamos la invitación a la Hora del Planeta con la consigna “Sumá kilómetros por el Planeta”. Invitamos a los niños y niñas a sumarse a esta movida mundial apagando las luces por 1 hora el 26 de marzo. Para eso, les entregamos una vela a cada uno y pensamos juntos qué acción concreta pueden realizar desde su casa por nuestro Planeta.

Llegado el día de la convocatoria, la Organización Para el Desarrollo Sustentable abrió sus puertas para recibir a todos aquellos que querían sumar su granito de arena y participar de La Hora del Planeta. A las 20.30 apagamos las luces para concientizar acerca del daño que producen las emisiones de CO2 y su impacto en la pérdida de biodiversidad.
Cada año son mas las personas que se suman a trabajar por nuestra casa común. Muchos voluntarios quieren saber, quieren educarse y cambiar su hábitos para poder dejar un futuro de calidad a las generaciones que vienen. Tomar conciencia de que no hay un “Planeta B” es parte del desafío que cada día llevamos adelante desde la Organización para el Desarrollo Sustentable. Queremos generar un efecto multiplicador para que nuestro planeta no tenga solo una hora de respiro, sino acciones concretas todos los días.

Si querés formar parte de esta gran movida por nuestro planeta, para poder llevar información a toda tu comunidad y mejorar la calidad de vida de la personas, te invitamos a sumarte a nuestro Voluntariado por la Agenda 2030 y sus 17 ODS, Para Que Nadie Se Quede Atrás.