El ser humano ha avanzado mucho en innovar en materia de transporte.  Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable te contamos sobre este tema y los principales desafíos que abarca

Los viajes al espacio parecían una utopía hasta que se convirtieron en un hecho factible de hacerse realidad.
La ciencia avanzó pero con ella también sobrevinieron algunos problemas como por ejemplo combustible utilizado porque estos viajes espaciales destruyen la capa de ozono y provocan la crisis en el Cambio Climático.

Los científicos están empezando a darse cuenta de que los combustibles tradicionales, como el petróleo, liberan gases de efecto invernadero y otros contaminantes a la atmósfera, lo que provoca el agotamiento de la capa de ozono y el calentamiento global.

Desarrollaron nuevos combustibles y tecnologías para permitir los viajes espaciales sin destruir la capa de ozono. Los combustibles a base de hidrógeno y los biocombustibles se convirtieron en la norma, y ​​las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron significativamente.

¿Qué son estos combustibles?

El biocombustible de tercera generación se produce a partir de algas y microalgas. Son pequeños organismos unicelulares que se encuentran en ambientes marinos o de agua dulce. Las microalgas convierten la energía solar de manera más eficiente que las plantas superiores, porque
pueden acceder al agua, al dióxido de carbono y otros nutrientes de manera más eficiente, esto llamó la atención de los científicos debido a su alto rendimiento y simple para tratar.

Por otro lado tenemos la producción de hidrógeno molecular por microorganismos fotosintéticos esta es una de las aplicaciones más prometedoras en la producción de energías renovables. El proceso tiene lugar a temperatura ambiente y requiere luz solar, agua y una cantidad mínima de macro y micronutrientes. Es un proceso que no se irradia al medio ambiente, y no genera gases de efecto invernadero entre otros contaminantes ambientales. El biohidrógeno se puede usar directamente en motores de combustión interna o celdas de combustible para producir electricidad.

Esto nos conduce por un camino amigable con el cuidado del medio ambiente y la posibilidad de un gran desarrollo a nivel de infraestructuras y tecnologías en pos del desarrollo social.

El vuelo espacial sigue siendo una experiencia emocionante, pero ahora es sostenible y no tiene un impacto negativo en el medio ambiente. La humanidad aprendió una lección importante, reconoció la importancia de encontrar soluciones sostenibles para su tecnología y logró salvar el futuro de los vuelos espaciales desde el planeta Tierra.

La innovación tecnológica y la cooperación internacional son las claves para solucionar los problemas ambientales. La historia de los viajes espaciales y el combustible es un ejemplo de cómo juntos podemos encontrar soluciones que nos permitan avanzar hacia el futuro mientras protegemos el medio ambiente.

El compromiso es de todos y con la decisiones políticas de estado, la inversiones en tecnología y desarrollo de estudios a nivel molecular podremos lograr conseguir energías sostenibles que nos lleven a avanzar como sociedad y a retroceder en la crisis climática en la cual nos encontramos sumergidos hoy en día.

Vos podes ser parte de este gran proyecto, te invitamos a ser parte del Voluntariado de la Organización Para el Desarrollo Sustentable, donde te vamos a brindar la información y las herramientas para que desde tu lugar puedas aportar a esta lucha, que es de todos.