Para nadie es un secreto lo que está pasando en nuestro mundo. El Planeta se enfrenta a cambios ambientales severos, el calentamiento global está presente entre nosotros, y los gases de efecto invernadero están impactando negativamente en nuestro día a día. Estamos haciendo frente a un aprovechamiento excesivo de recursos naturales y de pérdida de biodiversidad en los océanos por el mal manejo de los desechos plásticos que hacemos en nuestro comportamiento de consumo diario.

Si lo vemos por el lado del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, que involucra a la paz y a las instituciones sólidas, nos enfrentamos a una creciente restricción de los derechos políticos y libertades civiles en muchas partes del mundo, guerras y la amenaza de acciones del terrorismo, así como los riesgos y crisis de los sistemas financieros, son desafíos políticos, económicos, sociales y ecológicos sobre los que tenemos que trabajar en equipo para mitigar los efectos. Este es un trabajo en conjunto, no podemos dejar de accionar. Hoy tenemos la posibilidad de dejar un mundo habitable para las futuras generaciones.

Hoy, estamos entrando en una era en la que todo se está volviendo más inteligente, desde los teléfonos inteligentes, hasta los relojes e incluso nuestras viviendas se están volviendo más inteligentes, la tecnología de la información y el uso de dispositivos inteligentes de todo tipo para crear una infraestructura urbanizada son herramientas fundamentales.

Es muy importante intensificar la conciencia de que el fenómeno de la globalización solo puede diseñarse teniendo presentes a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tener una nueva comprensión del crecimiento es otra meta, para eso, como sociedad tenemos que replantearnos cómo pensamos vivir en el futuro y cómo diseñaremos las ciudades que vamos a dejar a las futuras generaciones. También debemos pensar cómo se utilizaran los nuevos desarrollos tecnológicos para que nuestro futuro y el de nuestros hijos tenga todas las opciones que permitan el desarrollo de la humanidad de manera global sin ningún tipo de restricciones y que se pueda hacer frente a todos los desafíos que nos presenta la Agenda 2030.

Hay una mayor compresión de que el Cambio Climático ya no se puede evitar y que está relacionado totalmente con las acciones de las personas. Nosotros somos lo que provocamos el problema y es por lo mismo que no se vislumbra una desvinculación efectiva del crecimiento económico del consumo de recursos, que ya se han transgredido varios límites planetarios y que, por lo tanto, también debemos centrarnos en desarrollar estrategias para adaptarse a los hechos inevitables sobre los cuales queremos revertir sus efectos.

Con esa mirada, desde la Organización para el Desarrollo Sustentable, trabajamos día a día comprometidos con esta causa. Somos un grupo de personas convencidas que formamos parte de la sociedad y brindamos nuestro granito de arena. Como  VOLUNTARIOS, estamos enfocados en la generación de acciones concretas que nos permitan la implementación exitosa de la Agenda 2030 y la planificación de nuestras futuras sociedades está dentro de nuestros objetivos estratégicos. Este es un gran desafío para los próximos 10 años, necesitamos pensar cómo podemos diseñar las ciudades inteligentes del futuro, amigables con el medio ambiente.

Nos gustaría saber ¿Cómo vamos a vivir en el futuro?, ¿Cómo se van a comportar las ciudades inteligentes de las que tanto se habla y que tenemos que desarrollar? ¿Qué son y cómo entender el concepto de las llamadas “ciudades inteligentes”?.

¿QUÉ ES UNA CIUDAD INTELIGENTE?

Esta es una nueva visión para el desarrollo urbano que reúne a los diversos sectores de la sociedad a través del despliegue de Internet en todos los dispositivos que usamos en nuestra vida diaria, en donde se incorporan las tecnologías de computación distribuida y la inteligencia artificial. Que internet este presente en todas partes y que no tengamos personas que no tengan acceso, es la forma para que nadie se quede atrás, para lo cual tenemos que desarrollar ciudades y comunidades sostenibles que tengan la capacidad de adaptarse a los cambios en base a la planificación y el uso de tecnologías que iremos desarrollando en el futuro.

Una ciudad inteligente proporciona servicios para la ciudad y para que sus ciudadanos que cubren todas las diversas dimensiones de la civilización moderna, incluida la gestión eficiente del agua, la atención primaria de salud, las energías renovables y limpias, las redes inteligentes, la seguridad vial inteligente, la gobernanza electrónica, el acceso inalámbrico a Internet, la eficiencia del reciclaje de residuos, transporte, educación, seguridad pública asistida por inteligencia artificial y bienes raíces de una manera más productiva e integral.

El objetivo es integrar, administrar los recursos y procesos de una ciudad relacionados con el transporte, la atención médica, el comercio, la educación, el agua y la energía, la aplicación de la ley, así como los diversos sistemas de información de la ciudad para entregar los mejores servicios a sus habitantes y que, por ende, tenga la capacidad que sean cuidadosos con el medio ambiente.

La revisión de la tendencia actual, es que las ciudades del mundo se están haciendo más grandes y también tenemos que ver que las nuevas generaciones tienen prioridades completamente nuevas, ya no es la globalización, es la hiperglobalización, la que está revolucionando la forma en que construimos nuestras viviendas, como entregamos productos y servicios a nuestros ciudadanos y para eso la innovación tecnológica se acelera a un ritmo exponencial y las ciudades deben utilizar sus beneficios para generar estas comunidades inteligentes del futuro, pero la idea es que partamos ahora, ya no podemos esperar más, debemos incluir el sentido de urgencia en el tránsito de la década de acción para implementar la Agenda 2030.

Por tanto, el objetivo final de tener comunidades inteligentes es desarrollar entornos de vida responsables con el medio ambiente, pero que no impidan el desarrollo económico de los habitantes, debemos mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, automatizar los servicios y procesos que la ciudad entrega a sus habitantes, mientras más tiempo tengan para proteger el entorno, mejor será para todos los que vivimos juntos, siguiendo con las mejoras, debemos desarrollar sistemas abiertos y transparentes, todo esto permitirá con el tiempo, construir comunidades más inteligentes y conectadas que sean responsables con el ambiente donde viven.

Las políticas públicas deben estar enfocadas en las necesidades de los ciudadanos, que estos estén tecnológicamente capacitados para integrarse con el funcionamiento de la ciudad siguiendo un enfoque de gobierno centrado en los ciudadanos y liderado por la tecnología, pero como se menciona antes, siempre debe estar orientado a disminuir el impacto con el medio ambiente, no olvidando a las personas, no se trata de que todo sea electrónico, los procesos que son sistematizados deben hacer que las comunidades tengan la posibilidad de invertir el menor tiempo posible en controlar los procesos diarios, no tengo que estar pensando cuantos datos estos consumiendo, debo estar pensando que el proceso esta funcionando y no gastar tiempo en temas técnicos, estos deben ser transparentes para los ciudadanos.

Además del deseo de utilizar la tecnología en aras de la velocidad de implementación de los proyectos, la apertura para todos los integrantes de la comunidad, la transparencia y la eficacia en los servicios digitales que se ofrecen, actualmente hay una serie de desafíos que enfrentan nuestras ciudades que deben impulsar a los gobiernos a pasar urgentemente a los siguientes niveles de urbanización utilizando las tecnologías de la información.

LO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR…

Las ciudades inteligentes parecen sacadas de una película del futuro, pero estas urbanizaciones y las políticas publicas no deben olvidar que están ahí para que los ciudadanos tengan una mejor calidad de vida, de nada sirve generar desarrollos tecnológicos pero el desempleo aumenta, el sector de la vivienda no puede entregar unidades para la sociedad y tenemos personas viviendo en la calle, no teniendo acceso a un transporte público decente y la medicina es un negocio que no llega a todos, esto no es una ciudad inteligente, el proceso de desarrollo debe ser de impacto general.

Afortunadamente, las tecnologías de computación relevantes, las ofertas de redes sociales, los paradigmas de computación distribuida, el crowdsourcing móvil, la computación en la nube y los enfoques de conectividad de dispositivos ya están bien establecidos para lograr el empoderamiento de los ciudadanos para consumir los servicios electrónicos proporcionados por ciudades inteligentes y permitir que los funcionarios de la misma interactúen directamente con la comunidad monitoreando los entornos digitales y el nivel de penetración que tienen. Seria muy malo para un proyecto de cuidad inteligente que solo llegue las personas de mayor nivel económico, el progreso tiene que llegar a todos, ahí es cuando la cuidad comienza a ser inteligente, antes son solo algunos proyectos tecnológicos aislados.

LAS SOLUCIONES A IMPLEMENTAR

Con estos antecedentes, existe una necesidad urgente de soluciones adecuadamente integradas que tengan en cuenta una serie de aspectos relacionados que incluyen el análisis de big data y la seguridad de los dispositivos, señalización y detección de dispositivos, gestión de datos y dispositivos, protocolos de comunicación y plataformas de conectividad; topología y ancho de banda de la red; conectividad e interoperabilidad fluidas; y normativas mundiales y cumplimiento legal.

Si queremos revisar algunos datos del proceso, solo el diez por ciento de la población mundial reside en las 30 principales ciudades.
Actualmente, la mitad de la población mundial vive en ciudades. A pesar de que las ciudades absorben solo el dos por ciento de la masa terrestre de la tierra, los humanos urbanos absorben más de las tres cuartas partes de los recursos naturales del mundo, situación que genera residuos que muchas veces están grandes ciudades no pueden manejar y comienzan los problemas, es por qué debemos generar estas ciudades inteligentes que tengan la capacidad de la innovación para no tener que ver plásticos apilados, el sistema inteligente de la cuidad debería manejar la recolección y tratamiento de residuos.

Se necesitan ciudades inteligentes, ya que se considera que la migración de las zonas rurales a las urbanas aumenta a un ritmo mucho más rápido con los avances tecnológicos y la búsqueda de bienestar para las personas, entonces se genera el problema de la urbanización rápida y para esto las políticas publicas deben pensar en desarrollar acciones que permitan resolver los problemas de los ciudadanos con el enfoque de la ciudad inteligente, pero debemos tener esto en cuenta que el proyecto es el resultado de la sinergia de las innovaciones en las tecnologías de la información y las comunicaciones efectivas que se deberían trabajar en base a la planificación urbana y las políticas de gestión.

Estamos trabajando como Organización para llevar adelante las políticas que nos permitan seguir avanzando en el desarrollo de proyectos que ayuden a la sociedad civil para generar las políticas y acciones concretas que nos permitan utilizar la tecnología para dar mejor calidad de vida a las personas, las ciudades inteligentes deben pensar en los ciudadanos y apoyarse en la tecnología para que estos servicios lleguen de mejor manera a las personas, no deberían olvidar esa parte de la ecuación. Te invitamos a ser parte de la solución para que nadie se quede atrás.