DIA PARA LA PREVENCIÓN DE LA EXPLOTACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE EN LA GUERRA Y EN LOS CONFLICTOS ARMADOS
La guerra y los conflictos armados siempre han dejado a su paso una estela de devastación humana y material. No obstante, entre los daños visibles que sufre la humanidad, hay otro que suele pasar desapercibido: el impacto en el medio ambiente. El Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados, establecido el 6 de noviembre por la Asamblea General de las Naciones Unidas, busca visibilizar esta “víctima silenciosa” de los conflictos. Desde la contaminación de fuentes de agua y la tala masiva de bosques hasta la quema de cultivos y la destrucción de ecosistemas enteros, la naturaleza ha sido utilizada como herramienta o daño colateral en las batallas, lo que afecta la sostenibilidad de los recursos y, a largo plazo, las posibilidades de paz duradera.
En las últimas décadas, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha advertido que al menos el 40% de los conflictos internos en el mundo están directamente relacionados con la explotación de recursos naturales como minerales, petróleo, tierra fértil, y agua. Este tipo de conflictos no solo devastan los ecosistemas, sino que también tienden a reactivarse con mayor frecuencia que otros tipos de enfrentamientos, ya que los recursos valiosos y limitados aumentan las tensiones en las sociedades.
La Agenda 2030, con su enfoque hacia la paz y la sostenibilidad, reconoce la importancia de proteger el medio ambiente en contextos de conflicto. Objetivos como el ODS 16 (Paz, justicia e instituciones sólidas) y el ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres) llaman a una gestión responsable y sostenible de los recursos para reducir el riesgo de conflictos. La resolución de la Asamblea de Naciones Unidas de 2016, UNEP/EA.2/Res.15, respalda esta visión al establecer que la protección de los ecosistemas y una gestión adecuada de los recursos naturales contribuyen significativamente a la prevención de conflictos armados.
Investigación y Buenas Prácticas para la Consolidación de la Paz:
El Programa de Investigación Mundial sobre la Consolidación de la Paz y los Recursos Naturales después de los Conflictos, desarrollado por el Instituto de Derecho Ambiental (ELI), el PNUMA y las Universidades de Tokio y McGill, es un ejemplo sobresaliente de cómo el conocimiento puede guiar los esfuerzos hacia la paz sostenible. Durante cuatro años, esta colaboración global generó más de 150 estudios de casos y contó con la participación de más de 230 expertos de 55 países. Esta iniciativa representa la colección más completa de experiencias y lecciones aprendidas en la gestión de recursos naturales en contextos postconflicto, brindando una valiosa base de prácticas para la consolidación de la paz y la rehabilitación de los ecosistemas.
El Rol de las Mujeres en la Paz y la Gestión de Recursos Naturales:
La Alianza de las Naciones Unidas sobre la Mujer y los Recursos Naturales en Situaciones de Consolidación de la Paz, integrada por el PNUMA, ONU Mujeres, el PNUD y la Oficina de Apoyo a la Consolidación de la Paz (PBSO), aborda la intersección entre el género, los recursos naturales y la paz. Esta colaboración busca asegurar que las mujeres, a menudo las primeras afectadas en contextos de conflicto, participen activamente en la gestión sostenible de los recursos y en la reconstrucción social y ambiental de sus comunidades. Un informe publicado en 2013 por esta alianza destaca cómo el empoderamiento de las mujeres en la gestión de recursos naturales no solo promueve la igualdad de género, sino que también fortalece los procesos de paz y el desarrollo sostenible.
El Rol de la Sociedad Civil:
Desde nuestra fundación, comprometida con la Agenda 2030, creemos que es fundamental educar y sensibilizar sobre el vínculo entre los recursos naturales y la paz. La explotación indiscriminada de los recursos naturales no solo pone en riesgo el equilibrio ambiental, sino que, como lo demuestran los datos, incrementa las probabilidades de conflicto en sociedades ya vulnerables. En nuestra labor, promovemos alianzas y programas que invitan a la acción colectiva para proteger y restaurar los ecosistemas, además de trabajar junto a otras organizaciones para que la gestión sostenible de los recursos sea una prioridad en políticas nacionales e internacionales.
El Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados nos recuerda que la paz no solo depende de acuerdos entre naciones, sino también de la conservación de los recursos que sostienen la vida. Garantizar la protección del medio ambiente en tiempos de conflicto es un compromiso ético y estratégico para evitar nuevas guerras y construir un futuro en el que todos podamos prosperar. Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable, reiteramos nuestro compromiso con la Agenda 2030, promoviendo la paz, la justicia y la protección ambiental para un desarrollo sostenible que trascienda generaciones. Sumate a nuestro Programa de Voluntariado para no dejar a nadie atrás.