Cada 24 de enero, el mundo se une para celebrar el Día Internacional de la Educación, una fecha proclamada por las Naciones Unidas para destacar el papel clave de la educación en la construcción de sociedades más justas, inclusivas y sostenibles. Este 2025, bajo el lema “IA y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado”, la reflexión se centra en cómo la tecnología puede ser un aliado estratégico en la educación, siempre que se preserve la agencia humana frente a la creciente automatización.

Inteligencia Artificial y Educación: Preservar la Autonomía en un Mundo Automatizado

La inteligencia artificial (IA) avanza a pasos agigantados, transformando nuestras formas de aprender, enseñar y trabajar. Sin embargo, su integración en los sistemas educativos plantea desafíos profundos: ¿cómo podemos garantizar que las herramientas tecnológicas no solo complementen, sino que también fortalezcan la capacidad crítica, la creatividad y la autonomía de las personas?

En el marco de la Agenda 2030, especialmente del ODS 4 (Educación de calidad), la incorporación responsable de la IA debe orientarse a cerrar brechas de desigualdad, asegurando que nadie quede atrás en el acceso al conocimiento y las oportunidades. Esto implica diseñar políticas educativas que pongan al ser humano en el centro, priorizando la equidad, la ética y la formación en competencias digitales, indispensables para la ciudadanía global.

Hacia una educación que forme agentes de cambio
Preservar la autonomía en un mundo automatizado no solo es un desafío técnico, sino también ético y social. Debemos preguntarnos cómo la educación puede empoderar a las generaciones futuras para que no sean simples consumidores de tecnología, sino creadores y críticos conscientes de su impacto.

Las Naciones Unidas nos llaman a reforzar alianzas entre gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las instituciones educativas para garantizar que la IA sea una herramienta al servicio de la humanidad. Este enfoque nos permitirá avanzar en metas clave como la reducción de las desigualdades (ODS 10), la innovación inclusiva (ODS 9) y el trabajo decente (ODS 8).

En este Día Internacional de la Educación, recordemos que la verdadera innovación no radica solo en el desarrollo de tecnologías avanzadas, sino en el uso que hacemos de ellas para construir un futuro más justo y sostenible.

El Pacto del Futuro: Educación como pilar para un mundo sostenible
En sintonía con las reflexiones del Día Internacional de la Educación 2025, el Pacto del Futuro, impulsado por las Naciones Unidas, subraya que la educación es un catalizador esencial para enfrentar los retos globales de nuestra era. Este acuerdo destaca la necesidad de garantizar un acceso inclusivo y equitativo a la educación, promoviendo aprendizajes que integren competencias digitales, valores éticos y habilidades críticas para convivir y prosperar en un mundo interconectado.

La incorporación de la inteligencia artificial en los sistemas educativos, según el Pacto del Futuro, debe orientarse hacia un enfoque ético y humano, que fortalezca la capacidad de las personas para participar activamente en la construcción de soluciones a problemas como el cambio climático, la desigualdad y la pobreza. Este marco refuerza la idea de que invertir en educación de calidad no solo transforma vidas, sino que también genera sociedades más resilientes y preparadas para los desafíos del mañana.

Educación para el Desarrollo Sostenible: Una Herramienta para el Cambio
La Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) es clave para empoderar a las personas con los conocimientos, valores y habilidades necesarios para abordar los desafíos globales. Desde la crisis climática hasta las desigualdades sociales, la EDS fomenta una ciudadanía crítica y activa, capaz de tomar decisiones responsables que promuevan un equilibrio entre el bienestar social, económico y ambiental.

Como sociedad civil, nuestro papel es fundamental para fortalecer la EDS. Podemos contribuir de las siguientes maneras:

• Promoviendo la educación ambiental en nuestras comunidades: Organizar talleres, charlas o actividades prácticas como reciclaje, conservación de recursos o creación de huertas urbanas.
• Participando en programas educativos: Colaborar con instituciones que implementan proyectos de desarrollo sostenible, como el reciclaje de plásticos o la reforestación.
• Defendiendo políticas públicas inclusivas: Apoyar iniciativas gubernamentales y exigir una mayor inversión en educación de calidad que incorpore la sostenibilidad como eje transversal.
• Formándonos y formando a otros: Aprovechar cursos, talleres y recursos disponibles sobre sostenibilidad para ser agentes de cambio en nuestras familias y comunidades.

La Agenda 2030 nos recuerda que la transformación hacia un futuro más sostenible comienza con pequeñas acciones individuales y colectivas que, juntas, generan un impacto global. Apostar por la EDS significa apostar por un mundo donde cada decisión cotidiana contribuye a la construcción de un planeta más justo, equitativo y respetuoso con sus límites.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable te invitamos a generar las acciones concretas por un mundo más justo y sostenible para todos. Sumate a nuestro Programa de Voluntariado para no dejar a nadie atrás.