Argentina es pionera en reconocimiento de derechos. Tal es así que en nuestra Constitución Nacional tenemos el artículo 41 que enuncia el derecho a un ambiente sano. En esta nota te contamos en qué situación están los demás países.

El pasado mes de Junio, los países de Marruecos, Costa Rica, Maldivas, Eslovenia y Suiza, presentaron ante la Asamblea General de la ONU un proyecto de resolución donde se pide el reconocimiento del derecho a un ambiente sano, sostenible y limpio como un derecho humano esencial, donde además pide a todos los países políticas para asegurar el disfrute pleno de este derecho por toda la sociedad. En esta nota te contamos qué decisión tomó la Asamblea y por qué es tan importante

David Boyd, relator especial de la ONU para los derechos humanos y el medio ambiente, en su declaración en la presentación del proyecto nos dejo en claro la importancia de tener en consideración esta decisión, en un mundo donde millones de personas están respirando un aire tan contaminado que reduce su esperanza de vida muchos años, donde existen personas sin accesos a agua limpia, a alimentos sanos y producidos de manera sostenible y donde no existe plena consciencia sobre el rol que cumple la biodiversidad en nuestras vidas, principalmente existimos a partir de que las plantas y árboles producen oxígeno y los ecosistemas acuáticos filtran el agua que luego consumimos ya filtrada. Considerar este derecho como un derecho humano seria pasar a la acción directa sobre los gobiernos.

Este derecho no se consideró en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, por lo tanto, estaríamos ante un hecho histórico que cambiaría muchas cosas de cara a la naturaleza del derecho internacional de los derechos humanos y a la consecución de los objetivos de la Agenda 2030.

Los países no tienen una obligación legal en la votación, pero si una obligación moral ya que este tipo de decisiones pueden ser un puntapié inicial para la acción, donde en consecuencia de una declaración tan importante se podrían modificar políticas de estado y leyes a favor de este derecho y así cambiar los cursos de acción de cada país y el mundo. Si bien esto no es oficialmente un derecho, hay países en los que ya se los esta considerando como tal, y empezando muy de a poco con políticas en esta dirección como por ejemplo Argentina.

En el artículo 41 de nuestra Constitución Nacional se expresa: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales. Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales. Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos”. 

Finalmente llego el día en que se declaro un derecho humano universal, este pasado jueves el titular de Naciones Unidas dio el anuncio oficial sobre este proyecto presentado, hubo abstenciones pero ningún estado se opuso a la declaración. Así este día fue calificado como histórico.

161 votos a favor hicieron posible que este derecho sea reconocido como derecho humano universal, puntapié inicial de un cambio de dirección para enfrentar la triple crisis planetaria del cambio climático, la perdida de biodiversidad  y la contaminación. En esta resolución se pide a los Estados, las organizaciones  internacionales y las empresas que intensifiquen sus esfuerzos para garantizar un medio ambiente sano para todos.

El secretario de la ONU, Antonio Guterres, menciono la importancia de este hecho y como demuestra que los Estados miembros aliándose pueden lograr grandes cosas en cuando a esta problemática que es de todos; “la resolución ayudara a reducir las injusticias  medioambientales, a cerrar las brechas de protección y empoderar a las personas, especialmente a las personas mas vulnerables, como los defensores de los derechos medioambientales, los niños, jovenes y mujeres y pueblos indígenas” – señalo Guterres a través de un comunicado, donde también dijo que esto solo es el principio y pidió a los Estados que hagan realidad esto en todas partes.

Ante esta aprobación también se expresaron otros referentes, Michelle Bachelet, pidio que se tomen medidas urgentes  para aplicar esta resolución. “Hoy es un momento histórico, pero no basta con afirmar nuestro derecho a un medio ambiente sano. La resolución de la Asamblea General es muy clara: los Estados deben cumplir sus compromisos internacionales e intensificar sus esfuerzos para hacerlo realidad”-afirmo.

Por otro lado, David Boyd, relator especial de la ONU sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente, aseguro que la decisión de la Asamblea  cambiara la naturaleza misma del derecho internacional de los Derechos Humanos.

Estamos en un escenario que, si viene cierto no obliga legalmente a los Estados a cumplir con este derecho, es un momento catalizador para una modificación en las políticas económicas y modelos empresariales. Insta a los Estados a actuar en favor del medio ambiente, lo que antes eran reuniones y conversaciones hoy puede cambiar y pasar a ser una realidad. Las alianzas son sumamente importantes para lograr estos nuevos objetivos, el compromiso de los Estados, el sector económico en su totalidad y la sociedad civil van a cumplir un rol fundamental en las próximas acciones y políticas futuras para promover un planeta mas sustentable donde se garantice el goce en su totalidad este derecho.

Es una oportunidad histórica para realizar un cambio radical en la acción por el clima que se definirá en estos próximos días, otros relatores importantes como Michele Bachelet, ex presidenta de Chile, hoy Alta Comisionada para los Derechos Humanos y la Jefa del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen apoyaron este proyecto. Y lo mas importante es que está en la agenda del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.

Todos estos cambios son transformadores para la sociedad, y son esencialmente necesarios ante la triple crisis medioambiental – el rápido cambio climático, la pérdida de biodiversidad, y la contaminación toxica que terminan con muchas vidas anualmente-. Como venimos hablando, la transición a una economía circular también es un punto clave, y que este derecho sea reconocido como tal es una de las herramientas que tenemos para generar acciones concretas en los países

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