Un informe señala la presencia de secuelas en la salud mental del personal sanitario a causa de la pandemia. En la siguiente nota te contamos un poco más acerca de lo que el Covid-19 dejó al pasar por nuestras vidas

La pandemia por Covid 19 surgió sorpresivamente y puso en riesgo la vida de la humanidad toda. Rápidamente los profesionales de la salud de los distintos países asumieron el compromiso y enfrentaron el virus. Desde diciembre del año 2019 hasta la fecha, han pasado ya más de dos años de lucha continua.

Son ellos los que más han trabajado sin abandonar nunca su puesto, poniendo en segundo lugar a su familia y hasta su propia salud.

Observamos al principio de la pandemia como todo el personal de la salud ha permanecido firme, conteniendo a victimas del virus, a sus desconsoladas familias, exponiendo su propia vida y la de sus seres queridos dando batalla a un virus que nos mantiene en vilo.

Actualmente, con la aparición de la nueva cepa OMICRON, y su gran contagiosidad se puede apreciar un ausentismo
forzoso en los centros de salud de nuestro país lo que nos interpela a reflexionar y valorar su tarea.

Es importante considerar su bienestar integral y no solo su estado de salud física. El estrés continuo, las excesivas
horas de trabajo, las faltas de descanso, el cambio de funciones, la preocupación por contagiar a sus familiares, sentimientos encontrados de culpa, angustia, frustración, miedo, la falta de materiales de trabajo apropiados, la toma
de decisiones difíciles en poco tiempo, indudablemente han dejado secuelas en su organismo. Por ese motivo desde la
Organización Panamericana de la Salud (OPS)se elaboró un informe especial sobre la temática.

El relevamiento efectuado en once países de América Latina dio como resultado que entre los trabajadores de la salud
existe una tasa elevada de síntomas depresivos, pensamiento suicida y malestar psicológico en general.
Este informe denominado “HEROES” se realizó en base a entrevistas a 14.502 trabajadores de la salud de los siguientes países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Bolivia, Guatemala, México, Perú, Puerto Rico, Venezuela y Uruguay, y contó con la participación académicos e investigadores.

En lo concerniente a su salud mental el informe determinó que entre 14,7% y 22% de los entrevistados en 2020 presentó síntomas de depresión, mientras que entre un 5 y 15% del personal dijo que pensó en el suicidio como una
opción.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable, siguiendo nuestra hoja de ruta, ante todo el ODS 3, nos
proponemos efectuar una serie de recomendaciones para generar mejores condiciones de trabajo para quienes
cuidan de nosotros:

– Es imprescindible que el Estado disponga medidas específicas en retribución al gran trabajo que llevan a cabo, no
solo desde lo económico sino también desde lo emocional.
– Continuar realizando los esfuerzos necesarios a fin de garantizar un ambiente laboral adecuado con el mínimo riesgo
de contagios.
– Organizar espacios de contención psicológica gratuita.
– Capacitar a los profesionales mediante equipos especiales en prácticas de autocuidado.
– Promover grupos de apoyo en los que se compartan experiencias.
– Incorporar la Perspectiva de Género en esas capacitaciones.
– Continuar con las medidas de prevención de contagios.

Millones de vidas han sido arrebatadas por el Covid-19 y otras tantas salvadas en manos del personal sanitario.

Sin su valentía, dedicación y empeño no estaríamos vivos. Es hora de actuar también en ésta área, y reconocer su trabajo cuidándonos para cuidarlos a ellos. NADIE SE SALVA SOLO.