Todos los años se celebra el Día de la Cero Discriminación. Este año, el lema elegido es “Despenalizar salva vidas”, ONUSIDA pone de manifiesto cómo la despenalización de los grupos de población clave y de las personas que viven con el VIH salva vidas y contribuye a avanzar hacia el fin de la pandemia del sida. Te contamos más acerca de esta temática en la siguiente nota

Los grupos vulnerables son aquellas personas que por diversos motivos, se encuentran en una situación de mayor riesgo y desventaja en comparación con la mayoría de la población. Esto puede deberse a motivos sociales, económicos, culturales, de salud. Estos grupos incluyen a personas con discapacidad, ancianos, minorías étnicas, mujeres, niños, personas sin hogar, inmigrantes, refugiados, personas con enfermedades crónicas, entre otros.

Las leyes penales que tienen como destinatarios a los grupos de población clave y a las personas que viven con el VIH violan sus derechos humanos, acentúan el estigma al que se enfrentan y les ponen en peligro al crear obstáculos al apoyo y a los servicios que necesitan para proteger su salud.

Podamos pensar diferentes puntos de partida para terminar con la discriminación:

1. Realizar campañas de concientización en los medios de comunicación sobre la importancia de combatir la discriminación de todas las formas.
2. Promover una cultura de inclusión a través de programas educativos en las escuelas que enseñen a los niños a valorar la diversidad y a respetar a todas las personas sin importar su raza, cultura, género, religión, edad, sexualidad.
3. Fomentar la igualdad de oportunidades mediante políticas de acceso a empleos, educación y servicios públicos para todos.
4. Impulsar la creación de mecanismos de denuncia y recursos de asesoramiento para las víctimas de discriminación.
5. Luchar contra todas las formas de discriminación a través de la legislación y la aplicación de sanciones a quienes cometan actos de discriminación.
6. Buscar el compromiso de los gobiernos locales, regionales y nacionales en la lucha contra la discriminación.
7. Apoyar proyectos de investigación y estudios sobre discriminación para comprender mejor este fenómeno y diseñar medidas más efectivas para combatirlo.
8. Promover la equidad de género y la igualdad de oportunidades para todas las personas.
9. Coordinar con organizaciones de la sociedad civil y las Naciones Unidas para llevar a cabo campañas de sensibilización a nivel mundial.
10. Organizar eventos para visibilizar los problemas relacionados con la discriminación y promover una cultura de respeto y solidaridad entre todas las personas.

Ser conscientes acerca del efecto que tiene la discriminación en las personas es clave para poder erradicarla.

En 2021, se fijaron ambiciosos objetivos globales de reforma legislativa para derogar las leyes penales que debilitan la respuesta al VIH y dejan atrás a los grupos de población clave. Al reconocer que la despenalización es un elemento esencial en esta respuesta, los países se comprometieron a que, para 2025, menos del 10% de ellos tuvieran marcos legales y normativos de penalización que afectaran a la respuesta al VIH.

Sin embargo, y a pesar de que se han producido algunas reformas esperanzadoras, el mundo está lejos de alcanzar este objetivo. De hecho, según ONUSIDA, hoy en día existen 134 países que penalizan explícitamente o persiguen de algún otro modo la exposición, ocultación o transmisión del VIH; 20 que penalizan o persiguen a las personas transgénero; 153 que penalizan al menos un aspecto del trabajo sexual; y 67 que actualmente penalizan relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Además, 48 países siguen imponiendo restricciones de entrada en su territorio a las personas que viven con el VIH y 53 informan de que exigen la realización de pruebas del VIH para, por ejemplo, obtener certificados de matrimonio o para ejercer determinadas profesiones. Por su parte, 106 países declaran que para que los adolescentes puedan acceder a las pruebas del VIH se requiere el consentimiento paterno.

El objetivo fundamental de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de la respuesta al sida es que nadie debería quedar atrás. No se puede poner fin a la epidemia de sida sin satisfacer las necesidades de las personas que viven con el VIH y que están afectadas por el virus, y sin abordar las cuestiones determinantes relacionadas con la salud y la vulnerabilidad. Las personas que viven con el VIH a menudo pertenecen a comunidades frágiles y son discriminadas y marginadas. Son víctimas de la desigualdad y la inestabilidad, por lo que sus preocupaciones deben ocupar un papel central en los esfuerzos por lograr un desarrollo sostenible.

La respuesta al sida ha logrado avanzar en el derecho a la salud, la igualdad de género, los derechos humanos, el empleo y la protección social. Ha plantado cara a normas sociales muy afianzadas, ha hecho frente a la exclusión social y ha derribado barreras legales que obstaculizan los resultados en cuanto a salud y desarrollo. Asimismo, su enfoque de inversión se está adoptando cada vez más para acelerar el progreso en lo referente a la salud y el desarrollo globales.

El sistema de las Naciones Unidas, incluido ONUSIDA, trabaja por cumplir toda la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la cual recoge 10 ODS que son especialmente relevantes para la respuesta al sida.

La penalización impulsa la discriminación y las desigualdades estructurales. La discriminación quita a las personas la esperanza de disfrutar de una vida sana y plena. Y retrasa el fin del sida. Terminar con la penalización contribuye a para salvar vidas.
Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable, trabajamos para reducir las desigualdades. Por ese motivo creamos diferentes Programas de acción como por ejemplo el Programa ABC para el Desarrollo Sostenible compuesto por tres ejes: Creación de Ecoladrillos para construir salones de usos múltiples en escuelas de la provincia, Armado de Huertas en Casa, Plantación de Árboles en grandes áreas de extensión. Otro Programa importante que desarrollamos es el Programa contra la Violencia de Género.

El Programa contra la Violencia de Género de la Organización para el Desarrollo Sustentable está compuesto de distintos ejes basados en el tratamiento interdisciplinario y multifactorial de la problemática. El Curso Prevención de la Violencia y Nuevas Masculinidades. El mismo está destinado a Hombres que ejercieron violencia y actualmente están penados o condicionados. Este eje se desarrolla en virtud del convenio realizado con el Juzgado de Ejecución Penal de la Ciudad de Concepción a cargo de la Dra Alicia Merched.

También llevamos el Juego Limpio al Penal de Mujeres de Banda del Río Salí donde se alojan mujeres privadas de la libertad. A través de actividades deportivas se promueve la reinserción social y la resocialización de las mujeres incorporando valores indispensables para la vida como los del Fair Play.

Otra acción que realizamos es el dictado de charlas a mujeres para poder detectar violencia en las relaciones interpersonales. En muchas ocasiones, las mujeres sufren de situaciones de acoso y violencia de diferentes tipos. Está por lo general se naturaliza y no se la identifica. Lo que buscamos como Organización es ponerle nombre a la violencia y acompañar a las mujeres en el proceso de desarticulación del círculo de la violencia. Inscribite a las charlas en el siguiente FORMULARIO.
Por último te invitamos a participar del Programa de Voluntariado para convertirte en un actor de transformación social, para que nadie se quede atrás.