Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, una fecha proclamada oficialmente en 1946 por parte de 61 miembros de Naciones Unidas. El Día Mundial de la Salud se celebra porque la salud es un derecho básico y universal y todos deberíamos poder acceder a una atención sanitaria de calidad en todas las regiones del mundo, especialmente en la población de escasos recursos. En este año 2024,  se ha elegido el lema “mi salud, mi derecho” para enfatizar el derecho universal de todas las personas a acceder a servicios de salud de calidad, así como a educación e información sobre salud.

Además, se destaca la importancia del acceso a recursos básicos como agua potable, aire limpio, alimentación adecuada, vivienda digna, un entorno laboral seguro y condiciones ambientales saludables.

A nivel global, el derecho a la salud se ve amenazado para millones de personas. Las enfermedades y desastres naturales son responsables de muchas muertes y discapacidades. Los conflictos armados causan sufrimiento, hambre y trauma psicológico. La emisión de gases contaminantes por la quema de combustibles fósiles contribuye a la crisis climática y afecta nuestra capacidad de respirar aire puro.

Este año, en medio de desafíos globales sin precedentes, el llamado a garantizar el acceso equitativo a la atención médica y a promover estilos de vida saludables cobra una relevancia aún mayor. La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve las disparidades existentes en el acceso a la atención sanitaria, exponiendo las brechas en los sistemas de salud en todo el mundo. En este contexto, el lema “Mi Salud, Mi Derecho” adquiere un significado profundo, instándonos a trabajar hacia la igualdad en el acceso a servicios de salud de calidad para todos los individuos, sin discriminación ni exclusión.

Entre los desafíos mas importantes nos encontramos la epidemia del Dengue. El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes, especialmente Aedes aegypti. A medida que las temperaturas globales aumentan debido al cambio climático, se crean entornos más propicios para la reproducción de estos mosquitos. Además, los patrones de precipitación irregular y las inundaciones asociadas con el cambio climático también pueden aumentar la proliferación de los mosquitos, ya que proporcionan más lugares para que depositen sus huevos.

Los brotes de dengue se están volviendo más frecuentes y extendidos, afectando a millones de personas en todo el mundo cada año. Además de la carga directa sobre la salud de las personas, estos brotes también ejercen una presión considerable sobre los sistemas de salud y la economía de las regiones afectadas. Los últimos datos del Boletín Epidemiológico de la Nación registran 180 mil casos confirmados de los cuales hay 129 muertes solo este año.

Este aumento vertiginoso nos recuerda la urgencia de abordar el cambio climático y su conexión directa con la proliferación de enfermedades como el dengue.

¿Estamos preparados para enfrentar esta crisis?

En un mundo donde el clima cambia rápidamente, el dengue se convierte en una amenaza cada vez más grave. Las altas temperaturas y las lluvias intensas crean el ambiente perfecto para la propagación de este virus mortal. En el Día Mundial de la Salud, recordamos que nuestra salud está intrínsecamente ligada al estado de nuestro planeta. El cambio climático no solo amenaza nuestro entorno, sino también nuestra salud. El dengue, una enfermedad transmitida por mosquitos, encuentra un aliado en la humedad y el clima tropical cada vez mas instalado en nuestro país . Pero no todo está perdido. Como sociedad civil, tenemos el poder de actuar. Desde reducir nuestra huella de carbono hasta exigir políticas ambientales más sólidas, para poder prevenir que esos 100 mil casos, en el próximo verano no se conviertan en muertes.

La prevención es fundamental para combatir la propagación del dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos. Te dejamos algunos consejos fundamentales a tener en cuenta:

• Eliminar los criaderos de mosquitos: Vaciar y limpiar regularmente recipientes que puedan contener agua estancada, como macetas, neumáticos viejos y recipientes de agua.

• Utilizar repelentes de insectos: Aplicar repelentes de insectos en la piel expuesta y la ropa, especialmente durante las horas del día cuando los mosquitos son más activos.

• Usar ropa protectora: Vestir camisas de manga larga y pantalones largos para reducir la exposición a las picaduras de mosquitos.

• Instalar mosquiteros: Colocar mosquiteros en ventanas y puertas para evitar que los mosquitos entren en el hogar.

• Apoyar la gestión de residuos: Promover la eliminación adecuada de basura y la gestión de residuos sólidos para reducir los sitios de reproducción de mosquitos.

• Fomentar la conciencia comunitaria: Educar a la comunidad sobre la importancia de la prevención del dengue y la eliminación de criaderos de mosquitos.

En el Día Mundial de la Salud 2024, es crucial que renovemos nuestro compromiso con la promoción y protección del derecho a la salud para todos. Al hacerlo, no solo mejoramos la calidad de vida de las personas a nivel individual, sino que también avanzamos hacia un mundo más justo y sostenible para las generaciones presentes y futuras. Recordemos siempre: la salud es un derecho humano fundamental, y es nuestra responsabilidad colectiva asegurar que este derecho se respete y se proteja en todo momento y para todos. Por esto te invitamos a ser un actor de cambio y generar conciencia a partir de los lineamientos que nos brinda la Agenda 2030 con sus 17 Objetivos. Cada uno de nosotros podemos marcar la diferencia! Dejanos en los comentarios que te pareció esta nota!