Organización para el Desarrollo Sustentable

22 DE MAYO: DIA MUNDIAL DE LA BIODIVERSIDAD

Cada 22 de mayo, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Diversidad Biológica, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la biodiversidad y su impacto en la salud del planeta y nuestras vidas. Este año, bajo el lema “Sé parte del plan”, reafirmamos nuestro compromiso con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en especial con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15, que se centra en la vida de los ecosistemas terrestres. El tema de este año busca instar a los gobiernos, pueblos indígenas, comunidades locales, organizaciones no gubernamentales, legisladores, empresas y ciudadanos a colaborar activamente en la implementación del Plan de Biodiversidad, compartiendo sus contribuciones y comprometiéndose con la causa. Todos tenemos un papel vital que desempeñar y podemos contribuir significativamente al éxito del plan. En esta nota te comentaremos acerca de la importancia de cuidar nuestros recursos naturales y cómo afecta específicamente su deterioro en el avance de la Agenda Global propuesta por Naciones Unidas.

La biodiversidad, la variedad de vida en todas sus formas, es esencial para el equilibrio de los ecosistemas y para el bienestar humano. Nos proporciona alimentos, agua limpia, medicinas y servicios ecosistémicos fundamentales. Sin embargo, enfrentamos una crisis de biodiversidad sin precedentes, exacerbada por el cambio climático, la deforestación, la contaminación y la sobreexplotación de recursos.

La biodiversidad comprende la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos que habitan nuestro planeta. Esta diversidad no solo se manifiesta entre las distintas especies, sino también en las diferencias genéticas dentro de cada especie, como las diversas variedades de cultivos y razas de ganado. Además, incluye la variedad de ecosistemas, desde lagos y bosques hasta desiertos y campos agrarios, donde múltiples interacciones entre sus miembros (humanos, plantas, animales) y su entorno (agua, aire, suelo) sustentan la vida.

Los recursos biológicos son los pilares fundamentales de nuestras civilizaciones. Por ejemplo, los peces proporcionan el 20% de las proteínas animales a unos 3 000 millones de personas, y más del 80% de la dieta humana está basada en plantas. Además, aproximadamente el 80% de las personas que viven en zonas rurales de países en desarrollo dependen de medicamentos tradicionales obtenidos de la vegetación de su entorno. Sin embargo, muchos de estos ecosistemas vitales, incluidos los bosques, están amenazados por la deforestación y otras actividades humanas. Estos ecosistemas no solo son cruciales para sostener la vida en la Tierra, sino que también juegan un papel esencial en la lucha contra el cambio climático. La destrucción de estos hábitats contribuye a la crisis climática y a la pérdida de biodiversidad, lo que pone en peligro nuestro bienestar y el de las futuras generaciones.

Además, la salud del planeta tiene un impacto directo en la aparición de enfermedades transmisibles entre animales y humanos. A medida que invadimos ecosistemas frágiles, el contacto con la fauna silvestre aumenta, facilitando la propagación de patógenos desde la vida silvestre al ganado y a los humanos. Este proceso ha sido un factor clave en la aparición de enfermedades zoonóticas, que representan una amenaza creciente para la salud global.

Pese a la creciente conciencia sobre el valor de la diversidad biológica como un bien mundial de gran importancia para las generaciones presentes y futuras, el número de especies y ecosistemas sigue disminuyendo a un ritmo alarmante debido a la actividad humana. Reconociendo la importancia de la educación y la conciencia pública sobre esta amenaza, las Naciones Unidas proclamaron la celebración del Día Internacional de la Diversidad Biológica cada año, para fomentar la acción y la participación global en la protección de nuestro patrimonio natural.

La desaparición y el deterioro de la biodiversidad y los ecosistemas no solo representan una crisis ambiental, sino que también tienen consecuencias directas sobre nuestros objetivos de desarrollo global. Se estima que la pérdida de biodiversidad impedirá el logro del 80% de las metas de ocho de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto incluye la erradicación de la pobreza, la lucha contra el hambre, la mejora de la salud y el bienestar, y la promoción de la vida submarina y terrestre, entre otros. Sin un enfoque integral que incluya la conservación de la biodiversidad, nuestros esfuerzos por crear un mundo más justo, saludable y sostenible se verán seriamente comprometidos. Por ello, es crucial que todos los sectores de la sociedad se involucren activamente en la protección y restauración de nuestros ecosistemas, asegurando así el cumplimiento de la Agenda 2030 y la construcción de un futuro resiliente para todos.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable, trabajamos arduamente para promover la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, alineados con los principios de la Agenda 2030. En este Día Mundial de la Diversidad Biológica, hacemos un llamado a la acción para proteger y restaurar la biodiversidad, recordando que cada pequeño esfuerzo cuenta y que juntos podemos construir un futuro sostenible y próspero para todos. Uno de nuestros proyectos más relacionados, tiene que ver específicamente con la Campaña por un Millón de árboles junto al Club de Roma Capítulo Argentino en el que estamos fuertemente comprometidos en plantar, donar o adoptar árboles nativos en la provincia de Tucumán. Vos podes ser parte de las acciones que desarrollamos para reducir nuestra huella de carbono y dirigirnos hacia un mundo más justo, pacífico y sostenible para todos. Te esperamos a que seas parte de nuestro Programa de Voluntariado para no dejar a nadie atrás.

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