Como todos sabemos, en la cuidad de Bonn, Alemania, se está llevando a cabo la Conferencia de Cambio Climático 2022 y ayer en su tercer día de actividad, hubo una gran cantidad de intercambios de puntos de vista sobre el trabajo de mitigación y adaptación al cambio climático, así como eventos especiales que revelaron temas de innovación para buscar la implementación exitosa de la Agenda 2030 y  también discutieron el financiamiento de pérdidas y daños, que es un término que se usa dentro del proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para referirse a los daños causados ​​por el cambio climático antropogénico. La respuesta apropiada a pérdidas y daños ha sido discutida desde la adopción de la convención marco.

Dentro de las conversaciones que se llevaron a cabo, una frase me quedo en la mente y la repito acá, cuando se trata del cambio climático, “ganar lentamente es lo mismo que perder”, escribió el activista estadounidense Bill McKibben. Destaca que el centro del problema no es que las emisiones deban reducirse a nivel mundial, sino la velocidad a la que el mundo debe hacerlo y hoy día no somos lo suficientemente rápidos. Esto fue mencionado en el Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, que sus autores principales están desglosando durante la semana en Bonn, dejando en claro que la humanidad todavía está firmemente arraigada en la era de los combustibles fósiles y con las emisiones que tenemos hoy en día, las famosas NDC, que son el núcleo del acuerdo de Paris, podemos decir en opinión de los expertos que el planeta se dirige muy rápido a sobrepasar los 2°C de calentamiento.

En base a que el calentamiento global sigue, los delegados deliberaron precisamente sobre este problema a lo largo del día, en donde podemos encontrar a grupos informales de asistentes, gente común y corriente como nosotros, que se deben generar programas de trabajo sobre la urgencia de la mitigación y la implementación de nuevas tecnologías y esto lo debemos hacer en forma rápida, pidiendo un énfasis urgente en una mayor acción en los próximos dos años.

Otra de las cosas que me marcaron en este día, fue cuando Patricia Espinosa, la secretaria ejecutiva de la comisión marco, lamento que la adaptación esta siendo demasiado lenta y fue la pieza olvidada de todo el proceso en el desarrollo de acciones para disminuir el impacto de las acciones del hombre en el cambio climático y los tiempos están cada día mas cerca de cumplirse sin que tengamos un avance cierto de una implementación exitosa de la Agenda 2030 con acciones concretas.

Sin embargo, resonaron estribillos familiares en cada sesión: las partes desarrolladas deben “tomar la iniciativa” en la reducción gradual de sus emisiones y proporcionar suficiente tecnología y capacidad para que las partes de los países en desarrollo hagan lo mismo.

A medida que avanzan las conversaciones y las negociaciones, queda claro lo que se debe hacer, hacia donde se debe trabajar, lo que deben aportar los países desarrollados, pero la pregunta se repite, como aceleramos las acciones, quien parte con tomar el mando y quien pagara todo esto en los países del tercer mundo.

Foto de la delegación egipcia durante la firma del acuerdo que los convierte en el país anfitrión de la COP27

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable participamos activamente de este tipo de conferencias para estar actualizados en la temática ambiental y entender que compromisos adoptan sobre todo las potencias mundiales acerca de su participación en las acciones vinculadas a la mitigación y adaptación al cambio climático. El compromiso debe ser mas activo por parte de todos los países que entienden que el desarrollo sostenible es el camino para un futuro mejor. Se parte de este camino para no dejar a nadie atrás.