Con el paso del tiempo, la sociedad va cambiando su forma de pensar, sus creencias y costumbres, adaptándose a los tiempos que corren. El rol de la mujer fue tomando otro camino gracias a movimientos como el Feminismo, y la lucha por la igualdad de derechos. En esta nota analizamos publicidades de años atrás, para contarte cómo fueron modificándose los estereotipos en relación al ODS 5: Igualdad de Género.

Las empresas utilizan líneas de publicidad para poder potenciar sus productos y tener más llegada a cada uno de los hogares de los consumidores. Los anuncios que se publican muestran valores que cada industria quiere reflejar como imagen de marca. Si bien con el tiempo hay cada vez más estudios referidos al marketing y a la comunicación podemos afirmar que desde tiempos inmemorables se ordena la comunicación tendiendo a un fin específico. La responsabilidad social empresarial es un concepto relativamente nuevo, que se vincula a la responsabilidad que tiene cada empresa con el medio ambiente en el que se inserta y también con la sociedad de la que forma parte.
En este punto nos queremos detener, ya que las empresas también tienen responsabilidad sobre la imagen que se construye en el imaginario colectivo acerca de los géneros.

Sin ir más lejos, hoy podemos observar campañas publicitarias publicadas años atrás donde se refuerza un rol de la mujer que la ubica en las tareas de la casa, y en el cuidado al esposo.
Te invitamos a reflexionar con el siguiente video:

PUBLICIDAD MANTECA SANCOR 
La publicidad a la que hacemos referencia data del año 1972. En la misma se observa a una mujer preparando una comida para su marido. Como se quedó sin manteca en la heladera, decide usar margarina sin decirle nada a su esposo, afirmando que no se dará cuenta del cambio. A la hora de llevarle la comida, el marido advierte el cambio de ingrediente y le lanza el plato por la cabeza a su esposa.

Aunque no parezca real, la publicidad fue usada en Argentina para promocionar una marca como garantía de calidad y buen gusto. Observándolo en retrospectiva, podemos ver cómo en las sociedades están presentes los micromachismos en distintas acciones de la vida cotidiana.

Si observamos a simple vista nos damos cuenta que el rol que cumplía la mujer en la sociedad de 1972 estaba íntimamente vinculada al hogar. Ella era la que estaba a disposición de las necesidades de su marido, quien trabajaba de forma externa a la casa. El trabajo del hogar no era reconocido pero estaba implícito en la tarea que debía desempeñar como mujer.

Además, la violencia es explícita. El arrojar el plato por la cabeza es un signo claro de violencia física por parte del hombre a la mujer. Otro signo que se observa en el video es la violencia emocional o psicológica, lo vemos en el miedo que siente la mujer y en el tener que “ocultar” un detalle de la receta “para que su marido no se enoje”.
Todos los estereotipos que se afirman con las publicidades, crean concepciones sobre las cosas y discursos sociales.

PUBLICIDAD LIMZUL

En la publicidad se observa un grupo de mujeres en el marco de las elecciones de 1983 , en un lanzamiento de campaña. Las mujeres están eufóricas tras escuchar que el candidato al cual apoyan las ayudará a “cuidar la economía del hogar y mantener todo limpio”. Finalmente el candidato era un jabón. Observamos como el estereotipo de género está claramente definido, dejando el cuidado del hogar a las mujeres. Incluso en las pancartas los objetivos a los que se aspiraban eran “sábanas perfumadas”, “aspiradoras presentes”, entre otras.
De esta manera la publicidad perpetúa etiquetas sociales y reproduce ideas del colectivo comunitario.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable trabajamos para erradicar la violencia en todas sus formas y poder dar cumplimiento al ODS Nº5, Igualdad de Género. Es por esta razón que creemos fundamental analizar con pensamiento crítico las campañas publicitarias y demás elementos de reafirmación de la identidad colectiva.
Como te comentábamos anteriormente, el trabajo en el hogar que por lo general se le atribuía a las mujeres, no es rentado. Lo que se vuelve una carga extra para aquellas mujeres que desempeñan tareas fuera del hogar. Además este trabajo no remunerado es una fuente de desigualdad que afecta al género femenino.

Las mujeres dedican el doble de tiempo que los hombres al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado. Si nos referimos a Educación En los últimos años se registró solo un 33% de mujeres contra un 67% de varones que estudiaron carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (2010-2016). Si hablamos de Violencia contra las Mujeres Una víctima cada 29 horas. En 2021 se produjeron 295 femicidios y 10 trans/travesticidios.

En el mundo del trabajo también siguen existiendo brechas en pleno siglo 21. Podemos afirmar que existe una menor participación laboral. La tasa de empleo de las mujeres es del 49% por lo que sigue siendo más baja que la de los varones que es del 69,7%. La desocupación en mujeres jóvenes (menos de 29 años) asciende al 24,9%, duplicando la tasa de mujeres adultas (12,3%).

1 de cada 5 trabajadoras argentinas se desempeña en casas particulares. Este es el sector con mayor nivel de informalidad en la economía del país alcanzando el 76%. Si hablamos de informalidad con respecto al empleo, las mujeres son las que enfrentan mayores índices de Informalidad llegando a un 36% versus 34,2% referida a hombres.
Frente a esto, la perspectiva de género es una estrategia para desarticular las desigualdades existentes en todos los ámbitos, para que todas las personas accedan a las mismas oportunidades independientemente de su género. Es necesario aplicarla en los diferentes ámbitos. Desde la Justicia hasta en la Educación para tener una sociedad más justa y comprometida con igualdad real.

¿Conocés alguna otra publicidad que hoy en día no sería viable debido a los estereotipos que reproducen? Te invitamos a reflexionar con nosotros y dejarnos tu opinión en los comentarios. Además podes sumarte a nuestro Programa de Voluntariado, para que nadie se quede atrás.