DÍA MUNDIAL DEL SUELO
¿Sabías que más del 33% de los suelos del mundo ya están degradados? Esta alarmante cifra no solo compromete nuestra capacidad para producir alimentos, sino que también amenaza los ecosistemas y agrava el cambio climático. En el Día Mundial del Suelo 2024, reflexionemos sobre cómo este recurso esencial conecta nuestras vidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
El suelo es mucho más que el soporte de nuestras plantas: es la base de más del 95% de los alimentos que consumimos, un almacén natural de agua y nutrientes, y un aliado crucial en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, cada año, la erosión del suelo provoca la pérdida de entre 25.000 y 40.000 millones de toneladas de materia fértil, impactando negativamente la seguridad alimentaria y aumentando los costos de producción agrícola.
El Día Mundial del Suelo (WSD) se celebra cada 5 de diciembre desde 2014, cuando la ONU oficializó esta fecha a propuesta de la FAO un año antes. La elección del día no fue casual: coincide con el cumpleaños del Rey de Tailandia Bhumibol Adulyadej, fallecido en 2016, quien fue uno de los grandes defensores de esta causa.
Sin embargo, los orígenes de esta efeméride se remontan a 2002, cuando la Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS) propuso este evento en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo. Este foro colaborativo surgió ante la urgente necesidad de compartir experiencias sostenibles para recuperar un recurso que durante mucho tiempo se consideró inagotable.
El cuidado del suelo tiene un impacto directo en varios de los ODS:
- ODS 2: Hambre Cero, asegurando la producción de alimentos nutritivos y sostenibles.
- ODS 13: Acción por el Clima, a través del secuestro de carbono y la reducción de emisiones.
- ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres, promoviendo la restauración y protección de la biodiversidad.
Sociedad civil: protagonistas del cambio
El cuidado del suelo no es solo responsabilidad de los gobiernos y las organizaciones internacionales. La sociedad civil juega un papel crucial en la sensibilización y en la implementación de prácticas sostenibles. Desde agricultores que adoptan técnicas de manejo responsable hasta comunidades que promueven huertas urbanas y compostaje, cada acción cuenta para proteger este recurso.
La educación ambiental es también un pilar fundamental para fomentar una cultura de respeto hacia el suelo. Campañas de sensibilización, programas educativos y proyectos comunitarios pueden generar un impacto profundo en las generaciones actuales y futuras, empoderando a las personas para ser agentes activos en el cuidado de los suelos.
Hacia una gestión sostenible del suelo
El lema de este año, “Cuidar los suelos: medir, monitorear, gestionar”, pone en evidencia la importancia de contar con datos precisos para entender la salud de nuestros suelos y tomar decisiones informadas. Según la FAO, cada dólar invertido en la rehabilitación de suelos degradados puede generar hasta 10 dólares en beneficios económicos, sociales y ambientales.
Implementar prácticas sostenibles como la rotación de cultivos, los cultivos de cobertura y la adición de materia orgánica no solo reduce la erosión y la contaminación, sino que también mejora la biodiversidad del suelo y contribuye a retener agua y carbono, fortaleciendo nuestra resiliencia frente al cambio climático.
Un llamado a la acción
En este Día Mundial del Suelo, desde la Organización para el Desarrollo Sustentable reafirmamos el compromiso de trabajar hacia la consecución de los ODS, promoviendo la sensibilización y la acción concreta en favor de la salud de los suelos. El futuro de nuestras generaciones depende de cómo cuidemos este recurso hoy. Te invitamos a nuestro Programa de Voluntariado , con el fin que nos ayudes a difundir acerca de las principales acciones concretas que desarrollamos por un mundo más justo, pacífico y sostenible para todos.