¿Qué nos falta transitar para conseguir cambios reales? Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable te invitamos a repensar la infancia a partir de los Derechos. Conocé más información, en esta nota.

Naciones Unidas celebra el Día Universal del Niño o Día Mundial de la Infancia el 20 de noviembre, fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959. Esta declaración, que no tenía legalmente carácter vinculante,
no era suficiente para proteger los derechos de la infancia. Tras diez años de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, ONG, y otras instituciones, se logró acordar el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado. Es decir, han transcurrido ya 32 años

Hablamos del tratado internacional en materia infantil que más ratificaciones obtuvo por parte de los Estados Miembros. Fue así que la ratificaron 194 países y adhirieron a sus disposiciones convirtiéndolas en políticas de estado.

La Convención de Derechos del Niño está compuesta por 54 artículos y los derechos que aparecen en ella pueden agruparse en: Derecho a la salud, nutrición y desarrollo infantil integral temprano, Derecho a la Educación, Derecho
a la Protección especial, Derecho a la Participación y Derecho a la identidad.

La República Argentina en 1990 ratificó la Convención y otorgo el modo de jerarquía constitucional incorporándola a nuestra Carta Magna en la reforma de 1994. En el año 2005 se sancionó Ley Nacional N° 26.061, de Promoción y Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, consolidando la lucha de la organizaciones por la niñez y por la implementación legislativa en nuestro país.

A diferencia de tratados anteriores, la CDN reconoce a niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho, al mismo tiempo que convierte a los adultos en sujetos de responsabilidades. Esto significa que se los reconoce como personas y como tales pueden pedir que sus derechos sean respetados y a su vez, es obligación de los adultos que sus derechos sean cumplidos.

Esta normativa modificó completamente el marco conceptual y jurídico de las políticas de infancia, superando el modelo de intervención tutelar y priorizando la mirada a los niños como sujetos de derechos, el interés superior del niño, el derecho a ser oído, su participación en la sociedad y el rol fundamental de la familia para el cuidado y desarrollo de todos los niños y niñas.

La irrupción de la Pandemia por Covid-19

La crisis de la COVID-19 ha resultado ser una crisis de los derechos de los niños. El contexto de pandemia del COVID-19 ha generado enormes impactos en la vida de niños, niñas y adolescentes. Actualmente 385 millones de niños viven en la pobreza extrema, 264 millones no están escolarizados y 5,6 millones de niños menores de cinco años murieron el año pasado por causas que podían haberse prevenido.

La crisis económica mundial acentuó aún más las desigualdades, sobre todo en los países menos desarrollados.
En nuestro país durante el 2020 cerraron las escuelas, para proteger a todas y todos de posibles contagios que terminaban con la vida de muchas personas. Lo que originó un nuevo paradigma en la educación que cambió su presencialidad por la virtualidad. Y que a la vez dejo en evidencia la brecha tecnológica entre niños con escasos recursos que dejaron en pausa su proceso educativo y con la imposibilidad de acceder a un plato de comida que solían brindarle esas instituciones.

Fue en éste momento que padres y docentes tuvieron a su cargo exclusivo la creación y diseño de una nueva manera de educar, y acompañar a niñas y niños
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Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable contribuimos al desarrollo de los niños y niñas llevando el Deporte a través de nuestro Programa Juego Limpio a cada una de las Escuelas de la provincia.
El Fair Play que promulgamos, constituye una Escuela de Valores para resguardar la Infancia
Te invitamos a ser parte de las Acciones Concretas enmarcadas en la Agenda 2030 para proteger la Infancia, sumandote al Voluntariado de la Organización para el Desarrollo Sustentable

La esperanza de re pensar otro futuro posible para niñas y niños.