DÍA INTERNACIONAL DE LA SOLIDARIDAD HUMANA
El Día Internacional de la Solidaridad Humana, que se conmemora cada 20 de diciembre, es una invitación a reconocer nuestra interdependencia como sociedad global. En un mundo marcado por la desigualdad y los desafíos ambientales y sociales, la solidaridad emerge como el valor esencial para transformar la realidad, erradicar la pobreza y garantizar un desarrollo sostenible para todos.
La Agenda 2030 pone a las personas y al planeta en el centro, sustentándose en los principios de los derechos humanos. Al promover alianzas globales, nos recuerda que la cooperación y la solidaridad no son actos aislados, sino estrategias indispensables para superar problemas como la pobreza, el hambre y las enfermedades. Este día nos desafía a trabajar juntos por un mundo más justo, equitativo y sostenible.
Un día para reflexionar y actuar
El Día Internacional de la Solidaridad Humana nos ofrece una oportunidad única para:
- Celebrar nuestra unidad en la diversidad y valorar las diferencias que nos enriquecen.
- Recordar a los gobiernos la importancia de cumplir con los compromisos internacionales que buscan garantizar los derechos básicos para todos.
- Sensibilizar a la sociedad sobre el papel crucial de la solidaridad en la construcción de un futuro común.
- Promover el debate sobre cómo fortalecer la cooperación para alcanzar los ODS, especialmente en la lucha contra la pobreza.
- Impulsar nuevas iniciativas que empoderen a las comunidades más vulnerables.
La solidaridad como base de las relaciones internacionales
Desde su creación, las Naciones Unidas han defendido la solidaridad como un principio fundamental. Ya en la Declaración del Milenio se identificó como un valor clave para garantizar la seguridad colectiva y abordar problemas de carácter global. En este marco, iniciativas como el Fondo Mundial de Solidaridad han sido instrumentos esenciales para movilizar recursos y apoyar a quienes más lo necesitan, promoviendo un espíritu de compartir y cooperación.
Como fundación alineada con la Agenda 2030, reconocemos que la solidaridad no es solo un valor ético, sino una herramienta para generar impacto real. En nuestra labor diaria, promovemos alianzas entre sectores para implementar programas que beneficien a las comunidades más desfavorecidas, asegurando que nadie quede atrás.
Este 20 de diciembre, renovamos nuestro compromiso de trabajar juntos hacia un futuro sostenible, uniendo fuerzas para superar las barreras de la desigualdad y construir un mundo en el que la dignidad humana sea el pilar fundamental.
La solidaridad es más que palabras; es acción. Hoy más que nunca, necesitamos proyectos que unan a gobiernos, empresas, organizaciones civiles y personas en iniciativas concretas. Cada pequeño gesto cuenta, desde una alianza estratégica para erradicar la pobreza hasta un esfuerzo colectivo para mitigar el cambio climático.
Unámonos en esta causa global. Porque juntos, con solidaridad, podemos transformar los desafíos en oportunidades y las diferencias en fortalezas.
Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable queremos invitarte a ser parte de las acciones concretas que desarrollamos por un futuro más justo y sostenible para todos, através de nuestros Programas que desarrollamos para cumplir con metas e indicadores que plantea este contrato social con sus 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible para no dejar a nadie atrás. Armando ecoladrillos, reciclando los residuos orgánicos para armar el compost en casa, plantando árboles seremos capaces no sólo de reducir nuestra actual huella de carbono, sino que además comenzaremos a actuar con visión de solidaridad global generando acciones pequeñas que suman en la acción total de incorporar estrategias de economía circular a nuestras vida. Sumate a nuestro Programa de Voluntariado para no dejar a nadie atrás.