Organización para el Desarrollo Sustentable

Con el Ambiente NO

El cambio climático es una realidad. Y está demostrado que, el ser humano es uno de los responsables más determinantes de los efectos del calentamiento global producido por las acciones irresponsables y la destrucción de nuestros ecosistemas. Como sabemos, el desarrollo sostenible se logra cuando todos los ejes implicados se encuentran alineados en el cuidado de los recursos naturales para no comprometer a las futuras generaciones, integrando en el mismo las cuestiones vinculadas al cuidado ambiental. Es fundamental que los empresarios entiendan que es importante ser responsables y alinear sus estrategias de desarrollo hacia la sustentabilidad , buscando siempre reducir la contaminación, como por ejemplo la que es producida por vertidos de efluentes industriales. Un empresario tucumano, y actual Presidente de la UIT (Unión Industrial de Tucumán), ha sido condenado a tres años de prisión condicional por ser responsable de la contaminación que afectó al pueblo de El Palomar. En esta nota te comentaremos acerca de ésta favorable acción hacia el cuidado ambiental.

Esta acción específica sirve como un recordatorio de que la contaminación y el cambio climático no son problemas abstractos, sino que afectan directamente a las comunidades y a la calidad de vida de las personas. Esta condena envía un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley y que las acciones individuales que perjudican el medio ambiente tienen consecuencias legales.

Esta sentencia unánime fue emitida por el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero, reconociendo a Rocchia Ferro como responsable de la contaminación en tres incidentes consecutivos. Durante fines de 2012 y principios de 2013, se vertieron 80 millones de litros de vinaza, un residuo industrial resultante del proceso de producción de bioetanol a partir de la melaza de caña de azúcar, en el canal público interprovincial del Este, que desemboca en el mencionado poblado.

Por lo tanto, el empresario debe llevar a cabo una serie de obras en El Palomar, que incluyen la instalación de un pozo de agua potable, la construcción de una casa albergue docente, una posta sanitaria tipo CAPS, un galpón techado destinado a esparcimiento y juegos infantiles, un cerco perimetral olímpico y un portón de ingreso para la Escuela 612. Además, deberán adquirir y colocar una tapa para el pozo ciego, construir un puente peatonal, proveer de guardapolvos y útiles escolares para 100 alumnos de la escuela, y otorgar 20 becas en la Universidad de San PabloT. Como contribución a la provincia de Santiago del Estero, deberán donar una camioneta 0km doble cabina, dos cuatriciclos 0km y una lancha. Por último, ambos deberán cumplir con reglas de conducta durante dos años.

La jurisprudencia en este ámbito se ha vuelto fundamental para establecer precedentes legales y sentar las bases para la responsabilidad ambiental de las personas y las empresas. A medida que se acumulan casos de contaminación y daños ambientales, los tribunales están demostrando que aquellos que contribuyen a la degradación del medio ambiente deben rendir cuentas por sus acciones.

Además, la condena a este reconocido empresario por contaminación  destaca la urgente necesidad de abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, 13, 14 y 15 de la Agenda 2030. La contaminación industrial que resultó en el vertido de millones de litros de vinaza en el canal público interprovincial del Este y que afectó a El Palomar no solo pone en riesgo la salud de las personas, sino que también tiene graves consecuencias para la biodiversidad y los ecosistemas.

El ODS 6, relativo al agua limpia y saneamiento, se ve directamente afectado por esta contaminación. El vertido de desechos industriales contamina el suministro de agua y pone en peligro la disponibilidad de agua potable para las comunidades locales. Además, la contaminación del canal público interprovincial también afecta negativamente a la vida acuática y los ecosistemas acuáticos, lo que a su vez tiene un impacto en la conservación de la biodiversidad (ODS 14) y en la protección de los ecosistemas terrestres (ODS 15).

Es esencial que la jurisprudencia continúe evolucionando, estableciendo estándares más claros y proporcionando una base sólida para la protección del medio ambiente y la responsabilidad ambiental. Además, debe estar respaldada por políticas y regulaciones ambientales sólidas, que fomenten la prevención de la contaminación y promuevan prácticas sostenibles en todos los sectores. Es una de las premisas establecidas por el ODS 13 (Acción por el Clima) que establece que los empresarios deben priorizar a la degradación ambiental como eje principal de desarrollo, el cual es un verdadero desafio pero tangible si se lo tiene en cuenta como oportunidad de mercado.

Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable estamos fuertemente comprometidos a denunciar este tipo de acciones llevadas adelante por empresarios que carecen de responsabilidad social y empatía hacia el cuidado ambiental, donde ponen por encima intereses personales en lugar de cuidar nuestros ecosistemas y la biodiversidad implicada en estas acciones determinantes.

Te invitamos a ser parte de la transformación colectiva que nuestro mundo necesita para realizar una verdadera transición justa que incluya al cuidado ambiental que afecta directamente en la salud de las personas. Vos podes ser parte de las acciones concretas que llevamos adelante para cumplir con los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible establecidos por la Agenda 2030 para no dejar a nadie atrás.

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