Organización para el Desarrollo Sustentable

DIA MUNDIAL DE LA PREVENCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES 

A nivel global, cada 18 de Agosto se refuerzan las campañas de prevenciòn de incendios forestales con el fin de entender que el fuego no solo arrasa árboles sino también pone en peligro la biodiversidad, poniendo en riesgo las comunidades y acelera una de las principales amenazas que tiene hoy nuestro planeta que es la actual crisis climática. El Día Mundial de la «Prevención de Incendios Forestales» nos convoca a todos a reflexionar sobre esta oportunidad que hoy tenemos como sociedad civil, para mirar de frente una problemática que se intensifica año tras año, y que exige respuestas urgentes. En esta nota, te contaremos como todos los actores claves estàn tomando las riendas de esta problematica tan preocupante que nos involucra y pone en riesgo el cumplimiento de varios de los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible, como ser el ODS 13 Acciòn por el Clima y el ODS 15 Vida de Ecosistemas Terrestres, de la Agenda 2030.

Los incendios forestales son hoy una de las principales causas de pérdida de biodiversidad a nivel global. El fuego no distingue entre especies: afecta hábitats completos, interrumpe ciclos reproductivos, obliga a la migración de fauna y desestabiliza cadenas alimentarias. Los animales enfrentan estrés, hambre y enfermedades; las plantas, muchas veces únicas de cada región, tardan décadas en recuperarse, sino directamente hay pèrdidas irreparables.

Frente a este escenario, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ofrecen un marco de acción integral. El ODS 13 (Acción por el clima) y el ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres) son especialmente relevantes. La prevención de incendios forestales no es solo una cuestión ambiental: es también una cuestión de salud pública, justicia social y desarrollo sostenible. Proteger los bosques es proteger el aire que respiramos, el agua que bebemos y la vida que compartimos.

Según Defensa Civil, el 95% de los incendios son provocados por acción humana, lo que pone en evidencia la urgencia de reforzar la prevención, la educación ambiental y el control sobre actividades ilegales.

Esta crisis, sin embargo, no es un hecho aislado. Responde a un patrón global intensificado por el cambio climático, que prolonga las temporadas de fuego, las vuelve más frecuentes y más intensas. Las altas temperaturas nocturnas permiten que los incendios avancen sin pausa. El humo libera partículas que cruzan fronteras, afectan la salud humana y agravan la crisis climática con nuevas emisiones de dióxido de carbono. Al mismo tiempo, la pérdida de cobertura vegetal impacta en la regulación del agua, la fertilidad de los suelos y la capacidad de los ecosistemas para capturar carbono.

Frente a esta realidad, la prevención y la acción temprana resultan claves. Algunas líneas de acción concretas incluyen:

Gestión de la vegetación: limpiar pastizales secos y evitar acumulación de material inflamable en zonas rurales y urbanas.
Educación y concientización: campañas comunitarias que informen sobre el impacto de las quemas y promuevan prácticas seguras en la vida cotidiana.
Fortalecimiento de la respuesta temprana: más recursos para brigadistas, equipamiento moderno y capacitación constante.
Restauración activa de ecosistemas: reforestación con especies nativas y proyectos de manejo sostenible que reduzcan la vulnerabilidad de los suelos.
Colaboración interinstitucional: coordinación entre gobiernos, ONGs, universidades y comunidades locales para compartir información y recursos.
Monitoreo: uso de imágenes satelitales, drones y sensores para detectar focos activos y generar alertas tempranas.

La prevención no solo protege la biodiversidad, también resguarda la salud de las personas, las fuentes de agua y el equilibrio climático. Actuar a tiempo es la diferencia entre conservar ecosistemas vivos o perderlos para siempre. Desde la Organización para el Desarrollo Sustentable creemos firmemente en el rol estratègico que cumple hoy la sociedad civil. El compromiso empieza por reconocer que el bosque no es un recurso, sino que es un sistema vivo, complejo y esencial. Te invitamos a sumarte a nuestro Programa de Voluntariado para que a traves de acciones concretas podemos desarrollar las alianzas que sean necesarias por un mundo más justo y sostenible para todos. La plantación de árboles y la restauración de áreas degradadas son acciones clave para contrarrestar los efectos de los incendios forestales. Los árboles cumplen un rol fundamental en la prevención, mitigación y recuperación de los ecosistemas. Con nuestra campaña: «Por un Millon de Arboles» podemos dar soluciòn a esta problemàtica y podes ser un verdadero actor de cambio para no dejar a nadie atràs.

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