Cada 19 de abril se celebra el Día Mundial de la Bicicleta. Esta fecha tiene como objetivo destacar los beneficios de este medio de transporte sostenible, económico y saludable, no solo para el medio ambiente sino también para la salud física y mental de las personas. Además, queremos comentarte porque la bicicleta es una de las herramientas más versátiles que tenemos a nuestra disposición. En la siguiente nota te comentaremos como este tipo de movilidad sostenible aporta al cumplimiento de la Agenda 2030.

La bicicleta es un medio de transporte eficiente, especialmente en áreas urbanas, que ayuda a reducir el tráfico y la contaminación del aire. También es una forma divertida y accesible de hacer ejercicio, lo que mejora la salud cardiovascular y ayuda a mantener un peso saludable. Además, la bicicleta puede ser una herramienta social, ya que puede utilizarse para conectar con amigos y familiares, y como una actividad en grupo, como en las competencias de ciclismo o en paseos en bicicleta por la ciudad.

La historia de la bicicleta es larga y fascinante, y se remonta a varios siglos atrás. Los primeros diseños de lo que se puede considerar una bicicleta rudimentaria datan de finales del siglo XV y principios del siglo XVI, aunque no fue hasta finales del siglo XVIII que comenzaron a aparecer las primeras versiones que se asemejaban más a las bicicletas que conocemos hoy en día.

El primer diseño conocido como “máquina de correr” o “draisiana” fue inventado por el barón Karl von Drais en Alemania en 1817. Esta máquina constaba de dos ruedas y un manillar, y se impulsaba con los pies mientras el usuario se deslizaba sobre el asiento. Aunque no tenía pedales, este invento fue el precursor de la bicicleta moderna.

A mediados del siglo XIX, los pedales y los neumáticos inflables se incorporaron a la bicicleta, lo que la convirtió en un medio de transporte mucho más práctico y cómodo. El modelo más popular de la época era conocido como “la bicicleta de seguridad”, que constaba de dos ruedas del mismo tamaño y un cuadro en forma de diamante.

Durante la década de 1890, la bicicleta se convirtió en un verdadero fenómeno social. Se estima que se produjeron más de dos millones de bicicletas al año en todo el mundo, y la gente comenzó a utilizarlas para viajar largas distancias y participar en competencias y carreras.

A lo largo del siglo XX, la bicicleta ha evolucionado aún más, con la introducción de nuevas tecnologías y materiales. Hoy en día, existen muchos tipos diferentes de bicicletas, desde bicicletas de montaña y bicicletas de carretera hasta bicicletas eléctricas y bicicletas plegables.

La bicicleta ha demostrado ser un medio de transporte práctico, saludable y sostenible, y sigue siendo una parte importante de la vida de muchas personas en todo el mundo, donde hay una creciente conciencia de los beneficios de la bicicleta. Muchas ciudades están invirtiendo en infraestructura para bicicletas, incluyendo carriles y estacionamientos exclusivos, lo que permite que más personas utilicen este medio de transporte. En este sentido, la bicicleta no solo es una forma de movilidad, sino también una herramienta para construir ciudades más inclusivas y accesibles.

El uso de la bicicleta constituye un fenómeno que contribuye a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS) propuestos por la Organización de Naciones Unidas (ONU), de la siguiente manera:

• Por una lado aporta al ODS 3, “Garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades”, ya que al utilizar este tipo de movilidad generamos hábitos saludables que reducen diferentes tipos de enfermedades del corazón y el sedentarismo; como así también aporta beneficios a la calidad del aire al no contaminarlo por no producir emisiones contaminantes ; y también a reducir el número de muertes y las lesiones por siniestros viales.
• En lo referido al ODS 7, “Asegurar el acceso a energías asequibles, confiables, sostenibles y modernas para todos”, el uso de la bicicleta aporta beneficios a la eficiencia energética de los sistemas de transporte, utilizando energía renovable de la manera más eficiente para transportar personas y todo lo necesario para nuestros consumos.
• Con Respecto al ODS 9, “Desarrollar infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y fomentar la innovación”, un mayor uso de este tipo de movilidad impulsa a los gobiernos locales a generar politicas públicas que sean capaces de construir infraestructura flexible y sistemas de transporte sostenibles para el desarrollo económico y el bienestar humano, con un enfoque en el acceso asequible y equitativo para todos.
• Y finalmente, al ODS 11, que implica “Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”, el uso de la bicicleta hace que las ciudades y los asentamientos humanos sean más inclusivos, seguros, resistentes y sostenibles, ya que el ciclismo es asequible, seguro y no contaminante, saludable y promueve una economía sostenible.

Desde la Organización para el Desarrollo sustentable, en este día, queremos animar a todas las personas a subirse a su bicicleta y disfrutar de los beneficios que ofrece. Ya sea que sea para hacer una carrera, ir al trabajo o simplemente para explorar su ciudad, la bicicleta es una forma divertida y saludable de moverse. Además, recuerda que cada vez que eliges la bicicleta, estás tomando una decisión consciente que impacta positivamente en tu salud y en el medio ambiente. Celebramos el compromiso de todos por construir un mundo más sostenible, saludable y equitativo. ¡Pedalea con fuerza! y se parte de nuestro Programa de Voluntariado para que nadie se quede atrás.