DÍA MUNDIAL DE LA CIENCIA PARA LA PAZ Y EL DESARROLLO
El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es un evento anual que se celebra en todo el mundo desde el año 2002 para recordar el compromiso asumido en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia. Su propósito es renovar el compromiso, tanto a nivel nacional como internacional, en favor de la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en el uso responsable de la ciencia para el beneficio de las sociedades, en particular, para la erradicación de la pobreza. El Día Mundial también tiene por objeto lograr una mayor concienciación en la opinión pública sobre la importancia de la ciencia y colmar la brecha existente entre la ciencia y la sociedad.
Desde su proclamación por la UNESCO en 2001, el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo ha generado muchos proyectos, programas y fondos concretos para la ciencia en todo el mundo. El Día también ha contribuido a fomentar la cooperación entre científicos que viven en regiones marcadas por conflictos, como por ejemplo la creación de la Organización de la Ciencia Israelí-Palestina (IPSO), apoyada por la UNESCO.
¿Por qué esta fecha es tan importante?
Porque la ciencia es la herramienta que el ser humano ha creado tanto para comprender el mundo que le rodea, como para aplicar esos conocimientos en su beneficio. Los avances científicos nos permiten hallar soluciones a los nuevos desafíos económicos, sociales y medioambientales con los que construir un futuro sostenible. La ciencia tiene, además, un papel en la construcción de la paz al fomentar la cooperación internacional para alcanzar el desarrollo sostenible. Acercar la ciencia a la sociedad es fundamental para que los individuos tengan los conocimientos necesarios y, de esta forma, puedan elegir sus opciones profesionales, personales y políticas. Además, sirve para atraer a los ciudadanos hacia el apasionante mundo de la investigación.
En este contexto, el Día Mundial de la Ciencia de 2025 servirá de plataforma para reflexionar sobre qué tipo de ciencia, y qué tipo de relación entre la ciencia y la sociedad, necesitamos para hacer frente a los retos del futuro, tarea en la que la UNESCO desempeñará un papel destacado. Y cabe destacar que la ciencia no solo transforma el mundo a través de la tecnología, sino también a través de los valores que promueve: la curiosidad, la cooperación y el respeto por la verdad. En tiempos en los que la desinformación y los conflictos amenazan la convivencia, apostar por una ciencia al servicio de la paz es apostar por el futuro de la humanidad. Porque solo el conocimiento compartido puede construir un desarrollo verdaderamente sostenible e inclusivo.